DOS AÑOS: CARLES Y DAVID

El tiempo pasa volando. Para lo bueno y para lo malo. En el caso de David es ciertamente para lo bueno. Por un tris casi no nos conocemos. Así es, un hilo separó el ser de la nada. Pero el destino, después de haberme apaleado por todos lados, quiso reconciliarse conmigo. Se lo agradezco de corazón. A él y a David. A uno por sacarme del fango y al otro por insistir. Recuerdo que David insistió mucho, mientras yo siempre pensaba: qué querrá este pesado? Lo ignoré muchas veces, pero al final,me dije y por qué no. Dos años han pasado de ese por qué no. Que sean muchos más¡¡¡