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miércoles, 20 de mayo de 2015

DAVID Y LAS GRANDES DECISIONES



DAVID Y LAS GRANDES DECISIONES

Creo sinceramente que a David le tiemblan las piernas a la hora de tomar grandes decisiones. Lo cual, bien mirado, tampoco es el fin del mundo. Es sencillamente una forma de ser. Ahora bien, lo que resulta más bien incomprensible es que sabiendo David lo que le cuesta asumir decisiones, en lugar de aceptar esa incapacidad, pretenda hacer creer a los demás que no experimenta ninguna clase de bloqueo cuando hay que tomarlas, al revés, pretenda dar la imagen de que  él es una persona que sabe coger el toro por los cuernos y que si no lo acaba cogiendo es siempre por la indeterminación de los otros. Nada más incierto.
Si uno propone una determinada cosa a otra persona, y la propone porque la desea, lo que no puede ser es que cuando la otra persona accede a complacerlo, salga él con aquello de: ya, pero ahora no, si hubiera sido antes, si hubiera salido de ti, si no sé qué si no sé cuantos…
Si uno está interesado en una cosa, lo estará ahora y lo estará de aquí un mes. Si uno desea una cosa, da igual que sea el primero a desearla o el segundo. Siempre y cuando esa cosa sea importante. Siempre y cuando los motivos que muevan a uno a desear hacer esa cosa sean sinceros y verdaderos, de lo contrario todo se convierte en una farsa.  
Lo que no me parece justo es decir que los motivos de los demás no son sinceros, una vez que éstos se han plegado a lo que él quería.
Que no, que le tiemblan las piernas ante las grandes decisiones. Y aunque él crea que con excusas tan endebles como las que él da, quede libre de toda responsabilidad, lo cierto es que todo el mundo se da cuenta de cuáles son sus miedos y sus inquietudes, incluso sus limitaciones. Cada uno tenemos nuestros miedos y limitaciones, y cada uno tenemos nuestra forma de ser, por eso mismo se nota mucho cuando queremos dar gato por liebre, creyendo que los demás no se darán cuenta del engaño.

NORBERTO Y EL TIMO DEL AMOR



NORBERTO Y EL TIMO DEL AMOR



Con gran incredulidad, leí las siguientes palabras de Norberto sobre mí: desde el cielo – tras una agresión fatal -- seguiré rezando por él (porque hay que amar a todas las criaturas). Más allá de lo esperpénticas que son, lo peor es que son falsas. Si al menos expresarán una verdad. Pero que va. Son absolutamente mistificadoras. Para demostrar lo poco sinceras que son basta recurrir a las propias palabras del argentino, cuando  en el mismo escrito afirma: “ … y HASTA lee este blog”. Es decir, por una parte reza por mí para “desearme todo bien” y por la otra, da la sensación que le moleste que lea su blog. Como se digiere semejante incoherencia. No hay manera. O lo uno es cierto y lo otro falso, o al revés. Como es obvio, lo que es falso es que sienta ninguna clase de amor por mí ni que me desee ningún bien, cómo va a desearme ningún bien, si hasta le molesta que lea su blog. Un blog creado para que cualquiera lo lea.

 Es evidente que si le causa enojo que lea su blog, es porque en el fondo me desprecia, si no cómo se pueden entender sus palabras. Otra vez pillado con las manos en la masa. Son tantas que ya no viene de una más. Qué bien recuerdo todos los desprecios que me hizo durante el tiempo que duró la convivencia. En mi ingenuidad creía que era yo quien malinterpretaba sus intenciones, hoy no tengo la menor duda de su voluntad de zaherirme. Bien se puede decir de él, a Dios rezando y con el mazo dando, porque todo el escrito que hizo hablando de mi, aún resuena como un martillazo en mi consciencia. No reconocer que fue por caridad el motivo por el que vino a Lleida: …hay que tenerlos muy abultados. Pero Norberto es la CONTRADICCIÓN en carne viva, dice una cosa y al mismo tiempo hace la contraria. ¿Cómo se puede compaginar que rece por mí y que le disguste que yo lea lo que escribe? No se puede. Ya se ve lo fácil que resulta cazar antes a un mentiroso que a un cojo.





Para entrar en mi blog, muchas veces escribo el nombre del argentino en el Google,  tras lo cual me aparecen, entre otras entradas,  las de su blog, entonces por curiosidad fisgoneaba un poco. Tampoco lo veo tan enfermizo, aunque él, tan buen cristiano como siempre, no desaprovecha la menor ocasión para presentarme como un psicópata obsesionado.  De la misma manera que él lee este blog, yo leí algún artículo de los que publicaba, porque de alguna manera me demuestran que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.



Tiempo atrás leía lo que encontraba en Internet sobre él para poder entender por qué obró de una forma tan poco humana conmigo. Aún hoy sigo sin entenderlo muy bien… pero sea por lo que sea, en el fondo de todo hay una soberbia que no se amolda a ninguna ética y que no duda ni un solo momento en hacer tierra quemada de  todos los que no lo adoran.



Su blog lo he leído en dos ocasiones para saber lo que escribió sobre mí. Respecto a lo que escribe en el blog que tiene en una asociación cristiana, lo he leído algunas veces más. Pero ya no lo leo, pues tras las imperdonables idioteces que dijo sobre San Agustín ya no me atrae leerlo. San Agustín fue un hombre que abominaba del sexo, luego usar el pensamiento del gran pensador cristiano para justificar los desvaríos de su propio “pito”, me parece totalmente obsceno.





En fin, su amor, que le hace rezar por mí, me parece un timo casi tan memorable como el de sus marcianos de luz. Solamente considerándolo así, se puede entender que Norberto afirmara que la causa de su ruptura con Diego se deba exclusivamente a este BLOG. ¿No será más bien que, aunque lo apreciara mucho,  no lo amase? O mejor dicho, si lo amó, fue por razones ajenas a las que nacen de un auténtico amor, es decir, no lo amaba tanto por él mismo sino  por los beneficios sociales y terapéuticos que le reportaba, es decir, más por cálculo que por sentimiento. Lo que, en todo caso,  me queda claro, es que de esta manera, el argentino se descarga de toda responsabilidad, y me endosa todas las culpas de la ruptura a mí. Una forma muy valiente de afrontar las propias decisiones.

En todo caso, baste recordar aquellas míticas palabras de San Pablo, ni los abismos ni las alturas podrán separarme del Amor de Dios en Cristo, pues bien, en el caso del argentino, bastó un simple blog, donde expreso  los sentimientos de extrañeza y estupor que el paso del argentino dejó en mí, para separarlo de Diego. Nadie se puede creer una cosa así. Si este blog rompió la confianza entre los dos, ello solo puede ser porque tal confianza era por si misma muy endeble, porque de lo contrario ni este blog, ni un millón de blogs como éste, la hubieran roto¡¡¡¡


viernes, 1 de mayo de 2015

LA HABITACIÓN DE NORBERTO



LA HABITACIÓN DE NORBERTO



Estas últimas semanas, dedico gran parte del tiempo a decorar el piso que mis padres tienen en Lleida. Hasta hora vivían en el campo, pero por motivos de orden práctico, han decidido trasladarse temporalmente a la ciudad. Allí tienen un piso que estaba por reformar. Tras la oportuna reforma,  tocaba decorar las habitaciones, una de las cuales ha de ser la mía. Para decorarla he decidido colgar tres cuadros de Miró en sus paredes, de los cuales solo he tenido que comprar dos, porque el otro ya lo tengo en mi piso, por lo cual solo me hace falta trasladarlo de un lugar a otro.  Pero entonces queda un hueco en mi piso: cómo lo voy a llenar.



Tardé un poco en encontrar la pintura ideal; de hecho, la idea final fue el resultado de una serie de casualidades. En un principio, había decidido decorar el dormitorio de mis padres con cuadros de Frida Kahlo. Había uno que me gustaba especialmente, el titulado, La Columna Rota. Sin embargo, a mi madre no le gustó, así que no tuve más remedio que reemplazarlo por otro. Elegí unos cuadros japoneses clásicos que fueron del agrado de mi madre; ahora bien, qué haría con el cuadro de Frida Kahlo, no podía tirarlo¡ Al instante, se me iluminó el cerebro. Lo colocaría en mi piso, justo en el lugar que había ocupado el Miró. El cuadro iba que ni pintado a posta, porque allí, en esa habitación, había dormido Norberto. Por consiguiente, el cuadro de La Columna Rota simbolizaría de alguna manera el paso del argentino por mi piso.









EL MOTIVO DE LA ANALOGÍA.



Norberto siempre alardea del dolor que este blog le ha ocasionado, pero calla sobre el dolor que su comportamiento creó en mí. Ese dolor bien puede compararse a esos clavos del cuadro de Frida, hincados en la piel sin dejar ningún rastro de sangre. No es un dolor evidente el que causan, sino más bien un dolor invisible, espiritual. Un dolor causado en el alma antes que en el cuerpo. Un dolor que no se olvida. Sin lugar a dudas, lo que ocasiona el dolor de la mujer representada en el cuadro es la rotura de su columna vertebral, para apuntalar a la cual existe un corsé de acero que circunda el cuerpo. Resulta muy tentador identificar esa columna rota con la convivencia entre Norberto y yo, que también estaba rota. E incluso este blog puede compararse a ese corsé de acero que impide que la columna se acabe de desmoronar, ya que si ésta se derrumbara, arrastraría con ella todo el cuerpo hacia la total desintegración. Sin embargo, y por efecto del corsé, todo se mantiene en un equilibrio angustiosamente estable. El precio que se debe pagar por mantener en pie semejante estructura es el dolor simbolizado por los clavos. O el dolor o la nada: esa es la disyuntiva. O lo que viene a ser lo mismo: es imposible renunciar a los recuerdos dolorosos que la vida nos trae sin renunciar a nosotros mismos. 

NORBERTO CONTRA EMILY ROSA, UNA NIÑA DE 9 AÑOS




LA DISPUTA ENTRE EL APRENDIZ DE BRUJO NORBERTO Y LA CAZADORA DE BRUJOS EMILY ROSA.

(Humilde homenaje a Emily Rosa, la niña que con solo 9 años consiguió desenmascarar a tantos charlatanes místicos )



En una fría tarde de otoño, Norberto y Emily se vieron las caras. Tras un glacial saludo: Emily rompió el silencio con las siguientes palabras.



Emily: Tú debes ser Norberto, el aprendiz de brujo que afirma que puede controlar, con sus manos,  la energía espiritual, CHI. Me equivoco?



NORBERTO: Estás en lo cierto. Domino el oficio de aliviar el dolor ajeno con la imposición de manos.



Emily: luego puedes advertir la presencia de dicha energía, de la misma manera que mis ojos pueden experimentar la luz o mis oídos, el sonido?



NORBERTO: en efecto, así es.



Emily: muy bien, Norberto. Demuéstramelo¡



Norberto: No tengo ningún inconveniente ¡



Emily: perfecto. Pues vamos allá¡ Lo primero que tienes que hacer es sentarte en esa mesa y poner tus manos en esos agujeros.



Norberto: muy bien, así lo haré.



Emily: vale, y ahora me tienes que decir sobre cuál de tus dos manos coloco la mía, ya que doy por sentado que  no vas a tener  problema alguno en detectar el flujo de energía CHI que emana de mi mano. Pues venga, dime en cuál de tus dos manos he colocado la mía.



Norberto: sobre la derecha¡



Emily: y ahora?



Norberto: sobre la izquierda¡




Tras repetir el experimento 30 veces, Emily dijo:



Emily: querido Norberto, lamento decirte que tu porcentaje de aciertos ha sido del 49 %, exactamente el mismo que nos da la teoría de probabilidad cuando se tira al aire una moneda. O dicho de otra manera, es el mismo porcentaje de aciertos que tendría cualquier persona que,  sin tener conocimiento alguno de la Energía CHI, hiciera pronósticos sobre la posición de mi mano. 
Por cierto, antes de colocar mi mano sobre la tuya, tiraba una moneda, si salía cara, colocaba mi mano sobre tu derecha, y si salía cruz,  la colocaba sobre tu izquierda. Por lo tanto, mi elección obedecía exclusivamente al azar.



Norberto: y con eso qué me quieres dar a entender?



EMILY: pues que alardeas de algo que no debieras. A lo mejor existe esa energía que emana de las almas, pero en el caso de que exista, tú no la puedes detectar ni mucho menos manejar a tu antojo, como ha quedado palmariamente demostrado con mi sencillo experimento. 




Norberto: no estarás insinuando, niña, que soy un estafador?





Emily: digo simplemente que no puedes detectar eso que llamas energía CHI.



Norberto: me da igual lo que una mocosa como tú pueda pensar. Hay muchas personas que han experimentado grandes alivios gracias a la imposición de manos que les he practicado.



Emily: eso, querido aprendiz de brujo, no significa nada. Yo misma experimento un gran alivio cuando mi madre me acaricia y me dice palabras dulces. Yo y la inmensa mayoría de niños¡¡ Todo el mundo sabe que las caricias y las palabras amables tienen unos efectos muy beneficiosos para la angustia y el estrés. Por lo tanto, no hay ninguna necesidad de recurrir a energías fantasmas para explicar fenómenos que obedecen a la simple y llana sugestión.



Norberto: que sabrás tú, niña repelente. Más te valdría jugar con tus amigas en lugar de ir por el mundo jodiendo al personal.



Emily: no te salgas por la tangente, Norberto. Aunque solo tenga 9 años, ya me he hecho un nombre respetado en los círculos científicos. 



Norberto: yo también me he hecho un nombre, y doy conferencias y tengo muchos adeptos.



EMILY: siempre ha habido personas que se han dejado seducir por la verborrea de los demás. A esas personas que saben engatusar a su prójimo se las llama vendedores de humo. Eso es lo que eres tú¡¡¡¡¡¡¡