“Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo” Lc 17, 1-6 (TODO PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA)
STATCOUNTER
lunes, 8 de julio de 2013
EL ANUNCIO DE NORBERTO EN INTERNET
EL REVELADOR
ANUNCIO DE NORBERTO EN INTERNET
HOLA: BUSCO
HABITACION O COMPARTIR HABITACION (PREFENTEMENTE CON PERSONA G...) SOLAMENTE 3 DIAS A LA SEMANA POR
CUESTIONES DE TRABAJO (VIVO EN B…). NO NECESITO SERVICIOS EXTRAS. POR FAVOR
RESPONDE INDICANDO EL PRECIO PROPORCIONAL. MUCHISIMAS GRACIAS
No tengo, a estas alturas de la
película, ganas de juzgar a nadie, y menos a alguien que se siente un “iluminado”,
pero hay cosas que se juzgan por ellas solas, y quizás el argentino pensara lo
mismo cuando dijo lo de “ aunque a veces lo haga fatal”, o quizás no, eso da
igual, su conciencia ya lo juzgará, y él, como siempre, ya buscará la manera de
absolverse, para eso tiene a su "dios", hecho a su imagen y semejanza( y no al
revés), que siempre le da la razón y lo ama más que a nadie, porque sino cómo
se puede explicar que no se muera de hambre ni duerma bajo un puente, sobre todo sabiendo como se
sabe que la inmensa mayoría de los madrileños no se mueren de hambre ni duermen
bajo los puentes porque (bien sabido es) se pasan todo el santo día rezando para que Dios no los deje caer en la
miseria, y si cayeran tampoco se lo reprocharían ( porque ya se sabe que Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos). Ironías aparte, me interesa
mucho más contar lo que sentí al ver ese anuncio.
Porque ese anuncio existió,
ya que el pasado existe, si no existiera el pasado, tampoco hubiera existido
Jesucristo, y entonces qué sentido tendría dar las gracias a Dios por la
Redención. Si el futuro es el no ser, entonces la Esperanza, una de las 4
virtudes teologales, sería vana y absurda. Si solamente existiera el presente,
no tendría sentido afirmar que “ hace un segundo vi a un pájaro”, luego si se
puede decir es porque el presente dura menos de 1 segundo, pero entonces cuánto
dura el presente? Un decisegundo, un milisegundo, un centisegundo, dure lo que
dure, siempre será posible decir “hace un x tiempo que vi tal cosa”, luego solo
podríamos llamar presente a una cantidad de tiempo infinitesimalmente pequeña,
lo cual sería como admitir que el presente en verdad no existe, porque así que
empieza a existir ya se convierte en pasado…
El presente, como saben todos los sabios de
todos los tiempos, es una abstracción, por lo tanto sólo existe en nuestra
mente, es una realidad meramente subjetiva. El tiempo sólo se puede dividir mentalmente
en presente, pasado y futuro; en la realidad lo que existe es un continuo al
que llamamos tiempo, como decía
Heidegger, el hombre está en el tiempo, y de los tres tiempos, el más
importante es el futuro. Según Heidegger los hombres que viven una existencia
auténtica se proyectan hacia el futuro, mientas que los que se anclan en el
presente, viven una existencia inauténtica.
MIS CONCLUSIONES AL VER ESE
ANUNCIO
1.- El argentino ya no necesita
de mi caridad, porque es evidente que si se puede pagar una habitación no le
hace falta nada de mí.
2.- Al argentino no le bastaba la
caridad, sino que quería algo más, porque una habitación ya la tenía, luego si
puso ese anuncio en la forma en que lo puso es porque no buscaba una habitación
sino algo más ( sin lugar a dudas mataba a dos pájaros de un tiro).
3.- El argentino no solo buscaba
perderme de vista, sino algo más, porque para perderme de vista le hubiera
bastado una habitación en otro piso, pero si la quería compartida era porque
buscaba otra clase de compañía, preferentemente G…
4.- El argentino obraba sin la menor empatía hacia a mí, como si no conviviera conmigo, sin tener en cuenta si sus acciones me podrían hacer daño o no, egoístamente.
4.- El argentino obraba sin la menor empatía hacia a mí, como si no conviviera conmigo, sin tener en cuenta si sus acciones me podrían hacer daño o no, egoístamente.
MI REACCIÓN AL DESCUBRIR ESE
ANUNCIO
Lo que sentí fue una mezcla de pena
y de indignación. Más lo primero que lo segundo. Sin lugar a dudas ese anuncio
significaba que el argentino no tenía ninguna confianza en mí.
La verdad sea dicha: fue toda una
casualidad que lo descubriera, una casualidad dolorosa, porque ese descubrimiento
me hizo ver que el argentino no tenía
ningún interés en corresponder a mi gesto. Ninguno.
Si el argentino se quería ir del
piso, no tenía más que decirlo. Era libre de irse cuando quisiera, pero no podía
irse como si yo no existiera. Esa sensación de no existir para él, de no ser
nada empezó, desde entonces, a cuajar en mi
pensamiento. Yo, por supuesto, jamás me hubiera atrevido a hacer algo así a una
persona que me hubiera ayudado a cambio de Nada.
Por el amor de Dios, no hubiera
sido más natural decir algo así como:
“ mira carles creo que soy un
estorbo para ti, como ahora ya tengo un poco dinero voy a poner un anuncio
buscando habitación, mientras la busco, te voy a ir dando algo de dinero para
contribuir a los gastos…” Eso, sin lugar a dudas, hubiera sido lo honesto ( a
parte que no le hubiera costado nada hacer las cosas un poco bien)…pero eso
hubiera significado DARme algo, cosa que el argentino no hubiera soportado…
Me sentí como si no valiera nada,
como si fuera un ser despreciable que nadie quiere, me sentí un despojo humano
abandonado en medio de un desierto de hielo.
LA REACCION DEL ARGENTINO CUANDO
FUE DESCUBIERTO
Cuando le pregunté si había sido él
quien había publicado el anuncio, me dijo con toda su frialdad que sí. No le
tembló para nada la voz. Cuando le pregunté por qué no me lo había dicho, me respondió que
eso era solo asunto suyo y que no me
incumbía para nada. Siempre me habló en un tono altivo, sin mostrarse nada
arrepentido por lo que había hecho, como dando a entender que si había obrado
así es porque me lo merecía. Así reaccionó el hombre que se presenta a sí mismo como el QUE ESTÁ AQUÍ PARA SERVIR Y AMAR. ¡¡¡¡BRAVO CAMPEÓN¡¡¡¡¡
MIS SENTIMIENTOS ANTE SU
RESPUESTA.
Comprendí, con enorme tristeza,
que mi caridad no había valido nada para Norberto. Comprendí, muy dolido, que
la convivencia no había dado ni un solo fruto. Tras unas cuantas semanas de
convivencia, pude percatarme con la mayor desolación como entre los dos no es
que no se diera un vínculo de amigos, de amantes, de compañeros o de conocidos,
es que no se dio ni siquiera un vínculo de prójimos. Norberto, a pesar de todo,
no me sentía ni como a su prójimo. No me sentía como NADA. Nada, absolutamente
nada. Toda la ilusión con la que había abierto las puertas de mi hogar, saltó en
mil pedazos, dejando en su lugar un inmenso vacío que a lo largo de todos estos
años se ha ido llenando de tristeza. Me pareció tan injusto que no le brotara
ni una pizca de piedad hacia mí. Tampoco costaba tanto mostrarse ante mis ojos
un poco vulnerable, un poco arrepentido, un poco triste ( un simple gesto de
humildad le hubiera valido para abrirle las puertas de mi corazón)… Su sangre
fría me descolocó. Yo me hubiera muerto de vergüenza si me hubieran descubierto
haciendo algo similar… Y aunque a lo mejor en el momento no hubiera sabido qué
decir, ya me hubiera espabilado para encontrar más tarde las palabras…; en fin,
fue una sensación amarga, que se difundió como un dolor agudo por todo el
cuerpo. Me sentí desamparado, y sobre todo muy solo, porque no podía contar
para nada con Norberto… Me sentí hundido en el más hondo de los vacíos, rodeado
de una soledad sorda… y sin embargo, a unos pocos centímetros estaba Norberto,
estaba allí, con su corazón y su alma, haciéndome el vacío, indiferente a lo
que yo pudiera sentir, como si fuera una silla o un plato, eso si es que no
sentía asco hacia mí( que no me extrañaría nada)… No parecíamos humanos, y
sobre todo no parecíamos prójimos uno del otro… Viví entonces una tristeza
escalofriante que aún no ha desaparecido de mi recuerdo.
MI REACCIÓN ANTE SU
DESCONSIDERACIÓN
Otros lo hubieras echado a
patadas del piso, por mi parte, tras discutir un poco, me fui a dar un paseo,
sin exigirle ni mucho menos que a partir de entonces no volviera a pisar más mi piso, eso no se lo hubiera dicho jamás,
porque para mí siempre fue mi prójimo, yo no necesitaba llenarme la boca de
Dios para sentirlo como a mi prójimo… Más tarde, mientras me tragaba toda la
tristeza, estuve un rato con él viendo
la televisión… Él, como de costumbre, tirado en el suelo, yo sentado en el sofá,
sintiéndome completamente solo y con ganas de irme muy lejos, muy lejos, donde
alguien me valorara y me apreciara un poco, solo un poco, porque entonces,
sintiendo tan cerca de mi corazón los latidos hostiles de Norberto, eso,
encontrar a alguien que me apreciara un poco, me parecía el más maravilloso de
los milagros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)