STATCOUNTER


lunes, 8 de julio de 2013

VACANCES D'ESTIU, AQUEST ANY TOCA, POTSER, BRUSSEL·LES, BRUGES, GANT, ANTWERP, COLONIA, PARIS, VERSAILLES...




































EL ANUNCIO DE NORBERTO EN INTERNET

EL REVELADOR ANUNCIO DE NORBERTO EN INTERNET

HOLA: BUSCO HABITACION O COMPARTIR HABITACION (PREFENTEMENTE CON PERSONA G...) SOLAMENTE  3 DIAS A LA SEMANA   POR CUESTIONES DE TRABAJO (VIVO EN B…). NO NECESITO SERVICIOS EXTRAS. POR FAVOR RESPONDE INDICANDO EL PRECIO PROPORCIONAL. MUCHISIMAS GRACIAS


No tengo, a estas alturas de la película, ganas de juzgar a nadie, y menos a alguien que se siente un “iluminado”, pero hay cosas que se juzgan por ellas solas, y quizás el argentino pensara lo mismo cuando dijo lo de “ aunque a veces lo haga fatal”, o quizás no, eso da igual, su conciencia ya lo juzgará, y él, como siempre, ya buscará la manera de absolverse, para eso tiene a su "dios", hecho a su imagen y semejanza( y no al revés), que siempre le da la razón y lo ama más que a nadie, porque sino cómo se puede explicar que no se muera de hambre ni duerma  bajo un puente, sobre todo sabiendo como se sabe que la inmensa mayoría de los madrileños no se mueren de hambre ni duermen bajo los puentes porque (bien sabido es) se pasan  todo el santo día  rezando para que Dios no los deje caer en la miseria, y si cayeran tampoco se lo reprocharían ( porque ya se sabe que Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos). Ironías  aparte, me interesa mucho más contar lo que sentí al ver ese anuncio. 
Porque ese anuncio existió, ya que el pasado existe, si no existiera el pasado, tampoco hubiera existido Jesucristo, y entonces qué sentido tendría dar las gracias a Dios por la Redención. Si el futuro es el no ser, entonces la Esperanza, una de las 4 virtudes teologales, sería vana y absurda. Si solamente existiera el presente, no tendría sentido afirmar que “ hace un segundo vi a un pájaro”, luego si se puede decir es porque el presente dura menos de 1 segundo, pero entonces cuánto dura el presente? Un decisegundo, un milisegundo, un centisegundo, dure lo que dure, siempre será posible decir “hace un x tiempo que vi tal cosa”, luego solo podríamos llamar presente a una cantidad de tiempo infinitesimalmente pequeña, lo cual sería como admitir que el presente en verdad no existe, porque así que empieza a existir ya se convierte en pasado…
 El presente, como saben todos los sabios de todos los tiempos, es una abstracción, por lo tanto sólo existe en nuestra mente, es una realidad meramente subjetiva. El tiempo sólo se puede dividir mentalmente en presente, pasado y futuro; en la realidad lo que existe es un continuo al que llamamos  tiempo, como decía Heidegger, el hombre está en el tiempo, y de los tres tiempos, el más importante es el futuro. Según Heidegger los hombres que viven una existencia auténtica se proyectan hacia el futuro, mientas que los que se anclan en el presente, viven una existencia inauténtica.

MIS CONCLUSIONES AL VER ESE ANUNCIO

1.- El argentino ya no necesita de mi caridad, porque es evidente que si se puede pagar una habitación no le hace falta nada de mí.
2.- Al argentino no le bastaba la caridad, sino que quería algo más, porque una habitación ya la tenía, luego si puso ese anuncio en la forma en que lo puso es porque no buscaba una habitación sino algo más ( sin lugar a dudas mataba a dos pájaros de un tiro).
3.- El argentino no solo buscaba perderme de vista, sino algo más, porque para perderme de vista le hubiera bastado una habitación en otro piso, pero si la quería compartida era porque buscaba otra clase de compañía, preferentemente G…
4.- El argentino obraba sin la menor empatía hacia a mí, como si no conviviera conmigo, sin tener en cuenta si sus acciones me podrían hacer daño o no, egoístamente.

MI REACCIÓN AL DESCUBRIR ESE ANUNCIO

Lo que sentí fue una mezcla de pena y de indignación. Más lo primero que lo segundo. Sin lugar a dudas ese anuncio significaba que el argentino no tenía ninguna confianza en mí.
La verdad sea dicha: fue toda una casualidad que lo descubriera, una casualidad dolorosa, porque ese descubrimiento me hizo ver  que el argentino no tenía ningún interés en corresponder a mi gesto. Ninguno.
Si el argentino se quería ir del piso, no tenía más que decirlo. Era libre de irse cuando quisiera, pero no podía irse como si yo no existiera. Esa sensación de no existir para él, de no ser nada   empezó, desde entonces, a cuajar en mi pensamiento. Yo, por supuesto, jamás me hubiera atrevido a hacer algo así a una persona que me hubiera ayudado a cambio de Nada.
Por el amor de Dios, no hubiera sido más natural decir algo así como:
“ mira carles creo que soy un estorbo para ti, como ahora ya tengo un poco dinero voy a poner un anuncio buscando habitación, mientras la busco, te voy a ir dando algo de dinero para contribuir a los gastos…” Eso, sin lugar a dudas, hubiera sido lo honesto ( a parte que no le hubiera costado nada hacer las cosas un poco bien)…pero eso hubiera significado DARme algo, cosa que el argentino no hubiera soportado…
Me sentí como si no valiera nada, como si fuera un ser despreciable que nadie quiere, me sentí un despojo humano abandonado en medio de un desierto de hielo.

LA REACCION DEL ARGENTINO CUANDO FUE DESCUBIERTO

Cuando le pregunté si había sido él quien había publicado el anuncio, me dijo con toda su frialdad que sí. No le tembló para nada la voz. Cuando le pregunté  por qué no me lo había dicho, me respondió que eso  era solo asunto suyo y que no me incumbía para nada. Siempre me habló en un tono altivo, sin mostrarse nada arrepentido por lo que había hecho, como dando a entender que si había obrado así es porque me lo merecía. Así reaccionó el hombre que se presenta a sí mismo como el QUE ESTÁ AQUÍ PARA SERVIR Y AMAR. ¡¡¡¡BRAVO CAMPEÓN¡¡¡¡¡

MIS SENTIMIENTOS ANTE SU RESPUESTA.

Comprendí, con enorme tristeza, que mi caridad no había valido nada para Norberto. Comprendí, muy dolido, que la convivencia no había dado ni un solo fruto. Tras unas cuantas semanas de convivencia, pude percatarme con la mayor desolación como entre los dos no es que no se diera un vínculo de amigos, de amantes, de compañeros o de conocidos, es que no se dio ni siquiera un vínculo de prójimos. Norberto, a pesar de todo, no me sentía ni como a su prójimo. No me sentía como NADA. Nada, absolutamente nada. Toda la ilusión con la que había abierto las puertas de mi hogar, saltó en mil pedazos, dejando en su lugar un inmenso vacío que a lo largo de todos estos años se ha ido llenando de tristeza. Me pareció tan injusto que no le brotara ni una pizca de piedad hacia mí. Tampoco costaba tanto mostrarse ante mis ojos un poco vulnerable, un poco arrepentido, un poco triste ( un simple gesto de humildad le hubiera valido para abrirle las puertas de mi corazón)… Su sangre fría me descolocó. Yo me hubiera muerto de vergüenza si me hubieran descubierto haciendo algo similar… Y aunque a lo mejor en el momento no hubiera sabido qué decir, ya me hubiera espabilado para encontrar más tarde las palabras…; en fin, fue una sensación amarga, que se difundió como un dolor agudo por todo el cuerpo. Me sentí desamparado, y sobre todo muy solo, porque no podía contar para nada con Norberto… Me sentí hundido en el más hondo de los vacíos, rodeado de una soledad sorda… y sin embargo, a unos pocos centímetros estaba Norberto, estaba allí, con su corazón y su alma, haciéndome el vacío, indiferente a lo que yo pudiera sentir, como si fuera una silla o un plato, eso si es que no sentía asco hacia mí( que no me extrañaría nada)… No parecíamos humanos, y sobre todo no parecíamos prójimos uno del otro… Viví entonces una tristeza escalofriante que aún no ha desaparecido de mi recuerdo.

MI REACCIÓN ANTE SU DESCONSIDERACIÓN


Otros lo hubieras echado a patadas del piso, por mi parte, tras discutir un poco, me fui a dar un paseo, sin exigirle ni mucho menos que a partir de entonces no volviera a pisar más  mi piso, eso no se lo hubiera dicho jamás, porque para mí siempre fue mi prójimo, yo no necesitaba llenarme la boca de Dios para sentirlo como a mi prójimo… Más tarde, mientras me tragaba toda la tristeza,  estuve un rato con él viendo la televisión… Él, como de costumbre, tirado en el suelo, yo sentado en el sofá, sintiéndome completamente solo y con ganas de irme muy lejos, muy lejos, donde alguien me valorara y me apreciara un poco, solo un poco, porque entonces, sintiendo tan cerca de mi corazón los latidos hostiles de Norberto, eso, encontrar a alguien que me apreciara un poco, me parecía el más maravilloso de los milagros. 

LA FELICITAT

E