STATCOUNTER


miércoles, 29 de octubre de 2014

CANVI DE RUMB PER TERRES CASTELLANES

Espero que el viatge sigui fructífer i em doni la força necessària per emprendre un nou rumb.

DIEGO Y UN ESPEJISMO LLAMADO NORBERTO



DIEGO Y UN ESPEJISMO LLAMADO NORBERTO



Parece ser que el bueno de Diego aún se deja deslumbrar por el recuerdo de Norberto. Nadie  es perfecto.

Seguro que en su momento debió pensar que Norberto era alguien que vivía para los demás. Hoy, quizás, y como me sucede a mí, haya llegado a la conclusión de que el argentino vive sobre todo para él mismo. Pero ¿por qué da esa sensación de entregarse a los demás?



1.- Porque su propia filosofía de vida incita a ello. Siempre apela al amor, a valores cristianos, al respeto al prójimo, a filosofías que promueven la unión de las religiones y el diálogo entre los  hombres, a la paz y a la igualdad social. Pero que nadie cuestione su forma de ser, porque entonces ya no valen ni igualdad ni fraternidad ni amor, entonces emerge el ego herido del argentino que impone el desprecio y el egoísmo hacia quien no lo adora.

2.- Siempre que llega a un sitio, busca una asociación a la que integrarse. Pero no para ser mero espectador, sino para escalar posiciones y poder organizar o dirigir, lo cual siempre acaba creando graves tensiones.

3.- Porque siempre se dirige a una divinidad ante la cual su YO se somete, como si ésta fuera su padre o su amante, aunque en realidad lo que busca es una forma de absolución que le permita no tener que afrontar los propios errores.

4.- Él mismo afirma, sin el menor empacho, que está aquí para dar AMOR y para servir a los demás. ¡Chúpate esa¡



Estoy seguro de que Diego acabó descubriendo al verdadero Norberto, alguien que lo sacrifica todo para lograr sus objetivos. Y¿ cuáles son esos objetivos? Poder vivir, sin pegar muchos palos al agua, de la incredulidad de los demás, sobre todo de aquellos que se abren a lo “espiritual” por esnobismo. Ya se me entiende, que si los marcianos de luz, que si las energías fantasmas que curan  todo…



Norberto por su forma de entender la vida da la sensación de ser como el protagonista de la novela TEOREMA de Pasolini, que por su entrega hace más felices a los que le conocen. Pero es un espejismo, en general, sucede al revés.



Curiosamente Diego y Norberto vivían en feliz compañía hasta que los dos se trasladaron a la ciudad de Diego.

Los primeros meses fueron muy felices, al menos el argentino dijo que se sentía “feliz a más no poder”. Pero, al poco de decir esa frase, todo saltó por los aires, y el argentino se precipitó a buscar por los bares y por las calles, nuevas compañías. No sé quién dio el primer paso para romper esa compañía. Creo que Diego se convirtió en un nuevo FERRAN, ese catalán de quien Norberto llegó a decir falsedades paranoicas sin el menor sonrojo. Usó, en un brote, el concepto de violencia doméstica. Que Dios perdone a los que merezcan su perdón, es lo único que puedo decir sobre este tema tan espinoso.



¿Por qué saltó todo por los aires?



No lo sé. Sólo sé que el argentino llegó a poner como fundamento de su vínculo con Diego al mismo Dios. Más aún llegó  a decir, públicamente, que era el mismo Dios el principal interesado en mantener dicha convivencia entre los dos. De donde se deduce que si todo se acabó, fue porque así lo quiso Dios. ¡Qué cómodo quitarse de encima toda responsabilidad, y pasarle el muerto a Dios¡ Tras la ruptura, Norberto buscó la diversión con verdadero ahínco. Dios, según la teología, es el fundamento de las cosas, pero no el responsable de los actos humanos. Si la convivencia entre los dos se rompió, fue por ellos y no por Dios ni por el universo ni por energías o marcianos.



¿Le presentó Diego a sus padres? Aunque parezca mentira, podría ser este un motivo suficiente, para alguien tan ególatra como el argentino, como para romper todo vínculo.



En los anuncios que Norberto puso en la ciudad de Diego para buscar “diversión” señaló bien claramente que no quería encontrar AUTISTAS EMOCIONALES…



¿A quién se refería? Acaso no son también criaturas de Dios.