“Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo” Lc 17, 1-6 (TODO PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA)
STATCOUNTER
viernes, 17 de julio de 2015
DAVID, FUERA DE COBERTURA
DAVID, OTRA VEZ FUERA DE COBERTURA
En fin, qué le vamos a hacer.
Cada loco con su tema.
Y sin embargo, algo habrá que hacer. Al fin y al
cabo, todos tenemos nuestro corazoncito que necesita de vez en cuando algún
pequeño gesto de complicidad, de lo contrario, se siente ninguneado, con ganas
de mandarlo todo a freír espárragos.
Con lo fácil que es dar un poco para que te den
mucho más.
Si no, no tiene sentido hacer lo que hago, y para
hacer algo que no tiene sentido, mejor no hacerlo.
Ciertamente, todos tenemos nuestra manera de ser,
pero cuando uno se abre a los demás, tiene que estar en condiciones, para que
las cosas fluyan, a renunciar a algo de sí mismo.
En fin, que a veces más vale estar solo que estar
acompañado por alguien que no sabe o no quiere o no puede o le da pereza o todas
las anteriores cosas juntas, acompañarte.
NORBERTO, PICARO CHARLATAN
NORBERTO, PÍCARO CHARLATAN
¿MALVERSANDO DINERO PÚBLICO?
No sé si mientras estaba en mi piso, Norberto se apercibió de los muchos
libros que había sobre la religión y costumbres de Mesoamérica, especialmente
sobre los mayas. Los utilicé para escribir un libro de poemas que fue premiado generosamente por el
ayuntamiento de Barcelona. Precisamente porque algunas pequeñas nociones tengo
sobre el tema, me quedé absolutamente obnubilado cuando el Norberto, ese
conferenciante tan culto y tan preparado, sentenció que los TOLTECAS eran más
bien PACIFISTAS. Dios mío, que metedura de pata más colosal, decir eso es como
afirmar que los NAZIS FUERON MÁS BIEN PACIFISTAS. Pero el NORBERTO, CON UN PAR,
sin el menor empacho, lo dice y se queda tan ancho. Genio y figura hasta la sepultura.
El argentino NO tiene ni puta idea de quiénes fueron los toltecas. Pero por
los clavos de Cristo, si tienes que dar una charla, cúrratelo un poco al menos,
que no se te van a secar los sesos. Qué va, el tío, como ha desarrollado unas
técnicas psicológicas para no sentirse culpable de nada, pasa de todo. Honestamente,
es imposible hacer más el ridículo.
Si esas charlas las dieras para 4
amigotes, daría casi igual, pero aunque los que las oyen no pagan, quienes las
organizan sí que cobran, y quizás tú también. Cobran dinero público¡¡¡ Dinero malversado porque se usa para difundir
información errónea y chapucera.
Los enormes disparates que el argentino ha vertido sobre los toltecas me
han recordado la novela de Francisco de Quevedo, el Buscón, que retrata la vida
de un pícaro en la ciudad de Madrid. Del protagonista, el eximio catedrático
Lázaro Carreter, afirma: “el Buscón Pablos vino a Madrid a medrar a costa del
prójimo”. Algo parecido se podría afirmar del argentino. En todo caso, a
instruirlo no vino, sino a hacerlo más ignorante. Al final de la novela, el
Buscón parte hacia América, donde tampoco no le fue mejor, porque dice Quevedo:
“ pero nunca mejora su estado quien muda
solamente de lugar y no de vida y
costumbres”.
Al Norberto no se le puede llamar conferenciante, porque no se prepara las
conferencias o charlas, más bien improvisa apoyándose en su verborrea
inagotable, por eso más bien hay que considerarlo un charlatán que suelta los
mayores disparates sin sentir el menor rubor por ello, al fin y al cabo, todo
charlatán es un pícaro.
LOS TRES DISPARATES
DE NORBERTO SOBRE LOS TOLTECAS
EL PRIMER DISPARATE: LOS TOLTECAS
SON MÁS BIEN PACIFISTAS
Le hubiera bastado rastrear un poco Internet para saber que los toltecas
fueron los que iniciaron el militarismo en Mesoamérica, y que de ellos pasó a
los aztecas, quienes lo llevarían a su máximo apogeo. Demos la palabra a los
eruditos:
“Los toltecas (en nahuatl, 'maestros
constructores'), emigraron desde el norte de lo que ahora es México, tras la
decadencia (en torno al año 700 d.C.) de la gran ciudad de Teotihuacán, y
establecieron un estado militar en Tula, a 64 km al norte de la moderna
ciudad de México, en el siglo X d.C. Se pensó que su llegada marcó el cenit del
militarismo en Mesoamérica, puesto que el ejército tolteca empleó su mayor
potencia para dominar las sociedades vecinas. “
“Su organización social fue altamente
estratificada y militarista. Organizaron la región en reinos a cuyo mando se
encontraba una autoridad militar hereditaria, existiendo una clase noble y otra
de comunes.
Concretaron sus ambiciones expansionistas con
alianzas políticas, lazos matrimoniales y por las armas.”
·”A los toltecas debemos la primera formación de
un estado militarista en América”.
“El estado tolteca se caracterizó por el
predominio de la casta militar, la expansión imperialista, las conquistas y los
tributos de poblados vecinos; extendieron su influencia mediante la guerra y el
comercio, tomaron de otras culturas formas distintas de trabajar la tierra y de
construir templos o casas, obtuvieron riqueza y dominaron territorios obligándolos a pagar tributo a cambio de
protección militar.
De esta
manera, la guerra adquirió, entre los toltecas, mayor importancia de la que
tenía en las culturas que florecieron en el periodo Clásico; aparecen
militares profesionales que se identifican con ciertos animales como los
guerreros águila, jaguar o coyote y a partir de ese momento en adelante, el
predominio de los guerreros se hizo cada vez más intenso dando origen al
espíritu militarista que caracterizó a todas las culturas del Posclásico.”
Ya ves Norberto, que tus queridos toltecas fueron
muy pacifistas. Ay, madre mía, con lo fácil que resulta documentarse un
poquito.
Pero le hubiera bastado al argentino contemplar las ruinas de Tula, la capital del imperio tolteca, para darse cuenta del espíritu militarista de los toltecas. Si de los egipcios, lo que más se admiran son sus pirámides, lo más famoso que nos legaron los toltecas son unas gigantescas figuras que representan GUERREROS, y que servían para sostener el techo de sus templos. En todos los libros sobre cultura tolteca aparecen. El mensaje no puede ser más obvio: LA RELIGIÓN SE SUSTENTA SOBRE EL PODER MILITAR.
Pero le hubiera bastado al argentino contemplar las ruinas de Tula, la capital del imperio tolteca, para darse cuenta del espíritu militarista de los toltecas. Si de los egipcios, lo que más se admiran son sus pirámides, lo más famoso que nos legaron los toltecas son unas gigantescas figuras que representan GUERREROS, y que servían para sostener el techo de sus templos. En todos los libros sobre cultura tolteca aparecen. El mensaje no puede ser más obvio: LA RELIGIÓN SE SUSTENTA SOBRE EL PODER MILITAR.
Y no vamos a hablar de los sacrificios humanos,
de los cuales fueron los mayores entusiastas de Mesoamèrica.
EL SEGUNDO
DISPARATE DE NORBERTO: EL DIOS QUETZALCOATL REVELA EL ESPÍRITU MÍSTICO DE LOS
TOLTECAS.
Norberto, el experto en simbología mesoamericana,
nos da una lección sobre la simbología del dios Quetzlcoatl. En un alarde de
erudición, nos dice que como dicho dios está compuesto a partir de una
serpiente y de una ave, simboliza la unión de lo terrestre y de lo celestial.
De lo humano y de lo divino. Sin lugar a dudas, la serpiente es lo terrestre y
el pájaro, lo celeste.
Dejando de lado
si Quetzlcoatl era o no el principal dios de los toltecas, pues es bien
sabido que los toltecas, como todas las culturas mesoamericanas, contaban con
un dios creador del que habían emergido los demás, lo que sí se puede afirmar es que ese dios simbolizaba
para los teotihuacanos, de quienes los toltecas lo tomaron prestado, la
fertilidad y la lluvia. Por eso en muchos códices se representa a dicho dios
con la cola en el cielo y la cabeza en el suelo, porque se le consideraba
responsable de trasladar la lluvia desde el cielo a la tierra.
¿ Cuál
es la verdadera simbología de la SERPIENTE?
Demos la palabra a Mercedes de la Garza, ilustre
historiadora, quien afirma:
“La serpiente representa el poder fecundante o la
energía vital sagrada que permea el espacio temporal, y comunica su sacralizad
a todos los seres del cosmos. En síntesis, la serpiente es potencia sagrada que
impregna todo, es principio vital del que surge el universo. ES EL SER DIVINO
QUE EN EL PRINCIPIO SUSTENTABA A TODOS LOS DIOSES “. Es decir, y dicho a lo bruto, la serpiente representa lo sobrenatural, lo espiritual, lo contrario de lo terrestre.
Respecto al pájaro quetzal es bien sabido que en
el mundo mesoamericano representaba la autoridad real. Es decir, a los reyes.
El dios
Quetzacoatl no es símbolo entre los toltecas de misticismo sino más bien del
poder terrenal. Hubo un rey tolteca, Topiltzin,
que se hizo pasar por la manifestación de dicho dios en la tierra, por
eso su culto se hizo tan importante.
De
joven Topiltzin estudió para sacerdote y se consagró al servicio de Quetzalcoatl,
la serpiente emplumada, antiguo dios de Teotihuacan, protector de la cultura y
la civilización. Cuando accedió al trono Tolteca Topiltzin tomó el
nombre de Quetzalcoatl, como a menudo hacían los sacerdotes que tomaban
la personificación del dios a quien servían. Este nombre causará enormes
confusiones a lo largo de la Historia de México entre Quetzalcoatl el Dios y
Quetzalcoatl el rey.
Quetzalcoatl
representaba al rey Topitzin, quien a través de la religión quería lograr un
mayor control sobre sus súbditos.
EL TERCER DISPARATE: CONFUNDIR LO
MÍSTICO CON LO ESPIRITUAL
Tiene
delito la cosa, que aquel que nos aconseja que debemos ser IMPECABLES CON LAS
PALABRAS, confunda lo místico con lo espiritual.
Vamos
a ver, Norberto, si te enteras. Los toltecas no fueron para nada místicos.
Santa Teresa sí que fue una mística, pero aquellos que recurren a santa Teresa
para que su hijo sane no son místicos.
La
mística consiste en la unión de una alma con Dios. Los chamanes, en cambio, no
querían unirse con sus dioses, sino que querían comunicarse con ellos para
obtener algún beneficio, ya fuera que lloviera o que hiciera sol.
Cuando
alguien pide alguna prebenda a un santo no está buscando el éxtasis, sino
sencillamente alguna mejora para su vida terrenal. NO TIENE NADA QUE VER UNA COSA CON LA OTRA¡¡¡¡¡¡ A ver si te
documentas un poco, argentino, que estás usando locales y dinero público.
EL PEOR DISPARATE DE TODOS
Es absolutamente falso que en la época en que floreció la cultura tolteca, los toltecas se rigieran por los 4 acuerdos como afirma el argentino. No podrá presentar ni una solo prueba ya sea arqueológica o histórica de que fue así. Los cuatro acuerdos son un producto de marketing para vender libros.
ES
UN ACTO DESHONESTO MALVERSAR DINERO PÚBLICO CONTRATANDO A UN PÍCARO CHARLATÁN
COMO CONFERENCIANTE.
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