“Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo” Lc 17, 1-6 (TODO PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA)
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viernes, 23 de agosto de 2013
NORBERTO BUSCANDO A NUEVOS CARLES: ECHANDO EL SEÑUELO
NORBERTO BUSCANDO A NUEVOS CARLES: ECHANDO EL SEÑUELO
Cuando hace años expliqué mi
convivencia a distintas personas, todas ella convinieron en afirmar que mi
convivencia con el argentino había sido una tomadura de pelo, por decirlo
diplomáticamente.
El mismo Ferran usó una palabra
similar a “tomadura de pelo” para definir su convivencia con el argentino, pero
más DURA.
Pues justamente la palabra que usó
Ferran es la misma que utilizan algunos en Internet para referirse a una de las
actividades que organiza el argentino.
LA EFICACIA DE LAS TÉCNICAS
ORIENTALES
Las técnicas orientales en tanto
que dirigidas a conseguir la relajación de los que las practican no son ninguna
tomadura de pelo, por lo tanto no me refiero a eso. En la ciudad en que vive
Norberto hay mucha gente que sufre ESTRÉS, lo cual les afecta muy negativamente
a sus vidas. Muchas de esas personas acuden a centros de relajación para
aliviar su estrés y eso no tiene nada de MALO, y si el argentino puede ayudar a
esas personas BIEN hecho que hace, porque es fácil demostrar lo beneficioso de
esas técnicas para alcanzar la serenidad.
LA DECEPCIÓN por EL RUMBO DEL
ARGENTINO
Aunque en la ciudad que se
encuentra actualmente hay signos muy positivos que demuestran que se ha
arraigado bien, hay otros que resultan inquietantes (aunque a lo mejor estoy muy equivocado en lo uno y lo otro).
Prometer la relajación a los demás
siempre es algo admirable, pero aprovechar esa relajación para llevar a gente
incauta hacia unas creencias absolutamente delirantes (basta informarse en Internet)
es del todo censurable.
No me parece honesto no usar bien
la buena fe de las personas. Cuando alguien
pasa por un mal momento, se agarran a un clavo ardiendo, y de eso se aprovechan
muchos.
LA ALEGRÍA DEL ARGENTINO
Me imagino la alegría del
argentino al ver como tantos incautos caen en sus redes, como tantos pican el
anzuelo… Quizás sea la misma alegría que sintió cuando yo caí en sus redes.
En fin, sobre el argentino bien
se puede decir aquello de:
“¿A dónde irás buey que no ares?
SAN FRANCISCO DE ASÍS Y LAS FRESAS
El poverello afirmaba: me bastan, como a las alondras, unas fresas y un poco de agua para elevarme hacia los cielos.
Otros, en cambio, para intentar lo mismo se tienen que inventar Chanchullos pseudoreligiosos, elucubraciones calenturientas que no conducen a ninguna parte, salvo a la frustración.
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