STATCOUNTER


martes, 26 de noviembre de 2019

VISITA SANT PAU...


EL SUEÑO DE NORBERTO CICIARO, ESE DIABLO DE LUZ

 

EL SUEÑO DE NORBERTO CICIARO: TODO LO NEGATIVO QUE ME APORTÓ


Hace tiempo que no escribo sobre el argentino, sobretodo porque no ha habido nada relevante que me haya motivado a pensar en él. En general, ya nunca pienso en él, solamente cuando voy a mi piso, y entro en la habitación que ocupó, vuelven a proyectarse en mi memoria los terribles recuerdos que dejó en mí para su vergüenza.

Ayer soñé con él. El sueño fue muy poco original. Estábamos los dos en un lugar indeterminado, reprochándonos nuestro comportamiento, sin que ninguno diera su brazo a torcer. Es decir, el sueño reproducía un patrón de conducta que se convirtió en algo habitual en nuestra convivencia. Pero, ¿por qué soñé con Norberto ayer? Al principio no supe ver la razón, pero más tarde até cabos. Sencillamente, porque dentro de unas semanas vamos a visitar el Hospital de Sant Pau, en Barcelona, y por la ley de la asociación no puedo evitar relacionar este espléndido monumento modernista con Ferran, ese hombre desgraciado que se vinculó en un determinado período de su vida con el argentino.

En efecto, cerca de ese maravilloso lugar estaba, o está, la residencia de Ferran, donde convivió una temporada con el Norberto. Recuerdo que Ferran leyó mi blog, e impulsado por lo que leyó, me mandó un mail, contándome su terrible experiencia. Yo le contesté con otro mail, diciéndole que el argentino fingió un amor por razones económicas. Ya nunca más me volvió a escribir. Quizás fui demasiado brusco, y no debía contarle lo que el mismo argentino me había explicado. Pero quería que supiera lo muy retorcido que era el argentino. Engañar a un pobre hombre como Ferran, Dios mío que vergüenza y cuánta miseria moral, pero así son algunos que presumen de su fe y de su gran amor al género humano. Todo patrañas de la peor clase.

Se aprovechó de Ferran y también se quería aprovechar de mí. Sin el menor rubor, Norberto Ciciaro me contó que cuando relataba su actual vida a sus conocidos argentinos, éstos le decían, pero "que hijo puta te has vuelto", y él me lo explicaba con toda naturalidad. En efecto, se estaba aprovechando de mí sin el menor escrúpulo. Por supuesto yo le acogí por dos motivos: por las increíbles coincidencias que se iban produciendo en mi vida relacionadas con él, y también porque interpreté que a través de su venida a Lleida,  podría conseguir algo que no tenía nada que ver con el argentino, pero que me interesaba mucho. Quizás algun día lo cuente todo, pero de momento lo dejo en el aire.

La única manera que esa convivencia que intentamos hubiera funcionado es que los dos hubiéramos practicado alguna forma de mutualismo en que ambos nos hubiéramos beneficiado. Pero ese egoista y orgulloso argentino no quería beneficiarme en nada, porque vino a mi piso odiándome y despreciándome, con el solo objetivo de humillarme cuando se le presentara la primera oportunidad. La convivencia fue una serie dolorosa de sinsabores. Finalmente, yo no quise quedar como el tonto del culo del que un desaprensivo se aprovecha, por lo que decidí crear un blog donde hablaba de mi vida y de mis estados de ánimos. No supo darse cuenta el argentino que incluso los seres más inocuos son capaces de desarrollar espinas si las condiciones existenciales les obligan a ello. 

Ahora, cuando les explique a sus conocidos argentinos sus andanzas en España, no sería descabellado imaginar que le digan: " tu fuiste un hijo de puta, pero el otro no se quedó corto". ¿ Estamos en paces? quizás sí. No supimos compartir lo bueno, pero sí lo malo. Una clase de mutualismo en negativo, al fin y al cabo. 

VISITA HOSPITAL DE SANT PAU. ESE ARGENTINO MISE...

EL PUEBLO DE GUIMERÀ , LLEIDA