NORBERTO Y SU
SOMBRA EN LA CIUDAD DE DIEGO
Norberto, sin lugar a
dudas, habita en una de las capitales más fea de Europa. Cualquiera que haya
visitado San Petersburgo, Roma, Budapest, Viena o Praga, sabe que lo que digo
es cierto. ¿ Cómo puede ser que la que fuera capital de un imperio renombrado
por ser la reserva espiritual del mundo tenga una de las catedrales más
insignificantes del mundo? A su alrededor, hay ciudades que poseen fabulosas
catedrales, maravillosas murallas, espléndidos monasterios, justamente todo lo
que ella carece.
Pero Norberto puede ir,
de vez en cuando, a la ciudad de Diego. No lo sé. Pero si no fuera, entonces,
allí vive su sombra. Alguien que está muy pendiente de él, ya sea por que lo
ama mucho, ya sea porque le guarda mucho resentimiento. Sea por lo que sea, lo
cierto es que ese alguien no lo ha olvidado.
Si, en cambio, es el
propio Norberto quien vive a tiempo parcial en la ciudad de Diego, entonces
todo se entiende mucho mejor.