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viernes, 12 de septiembre de 2014

ELS MEUS GOSSETS





NORBERTO: DESTROZANDO A SAN AGUSTÍN

NORBERTO: DESTROZANDO A SAN AGUSTÍN


"Ama intensamente el intelecto  (Intellectum vero valde ama)" San Agustín, Epistola 120, 3.13
 

La verdad es que no doy crédito a lo que leo. No es posible manipular, falsear, en fin, destrozar más a San Agustín. La emoción no tiene que nublarnos la razón, porque como muy bien decía San Agustín, “eso por lo que nosotros somos más excelentes, es decir, la mente” (nisi ea re qua praestantiores sumus, id est, mente), (83 cuestiones diversas, 35). Atención, en el mismo texto, unas pocas líneas antes de afirmar: “ ningún bien no se conoce perfectamente, si no se ama perfectamente.”, San Agustín afirma que aquello que nos hace más excelentes, nuestra mejor parte, es la mente, la inteligencia, y no el corazón, y más adelante afirma, “todo lo que se posee por la mente, se posee conociéndolo”.



NORBERTO NO LEE A SAN AGUSTÍN.



Si hubiera leído a San Agustín, lo citaría bien. La frase “ ningún bien no se conoce perfectamente, si no se ama perfectamente”, no está en las “cuestiones diversas a Simpliciano”, sino en las “83 cuestiones diversas”, aunque los títulos sean muy parecidos, son dos obras completamente diferentes. No le hubiera costado nada al argentino perder diez minutos de su tiempo y leer el texto, que es muy breve. De hecho, más le valdría leer a San agustín que no las tonterías sobre los marcianos de luz.







EL MONUMENTAL ERROR DE NORBERTO SOBRE SAN AGUSTÍN



Norberto afirma que el conocimiento intelectual, el basado en la “idea”, ganó terreno al conocimiento basado en el corazón. Como dando a entender que San Agustín no era nada partidario de la “idea”, del conocimiento intelectual. Mira si es falso eso, que fue San Agustín el principal introductor, en el cristianismo, de la “idea”, hasta el punto de afirmaR que las “ideas” están en Dios, son el VERBO, opinión ya expresada por Filón de Alejandría. Porque bien sabido es que el inventor de la “idea” fue Platón, y de él proviene el idealismo, basado en la “idea”. Todos los libros de filosofía, todos, dicen que San Agustín fue un platónico convencido, algunos dicen neoplatónico, da igual, pero de lo que no hay duda es que para San agustín como para Platón, la “idea” no solo representa lo aprehendido a través de la razón, sino, el ser verdadero, y por ello, nada es más “idea” que Dios.





SAN AGUSTÍN, ENEMIGO NÚMERO UNO DEL SEXO



Sabía Norberto que gran parte de la aversión que siente la Iglesia Católica actual hacia el sexo proviene de San Agustín, quien, por activa y pasiva, condenaba como un pecado terrible que los esposos copularan por el simple placer. El acto sexual, según San Agustín,  siempre debe estar subordinado a los fines procreadores, de lo contrario es indecente. Decía San Agustín que “ o abrazamos el matrimonio con el único fin de tener hijos o, renunciando al estado matrimonial, permanecemos castos.(Iustinus, Apologinai, I,9)”. Y también dijo, “ Cristo fue concebido y engendrado sin placer alguno, y por eso se mantuvo libre del pecado original (Augustinus, Enchiridion)”. Tremendo, porque lo que dice en realidad es que la sexualidad es la transmisora del pecado original, es decir, de lo más sucio que pueda imaginarse.



SAN AGUSTÍN, DEFENSOR DEL AMOR RACIONAL



La frase “ solo se conoce lo que se ama”, que Norberto vuelve a citar mal, porque no se encuentra en el Sermón 96, sino en el Comentario al Evangelio de San Juan, 16, 12-13, en latín, tal como la escribió originalmente San Agustín es: “Non enim diligitur quod penitus ignoratur.” Lo primero que sorprende es que San Agustín no usa el verbo amare, que existe en latín, sino  el verbo diligo. ¿Qué diferencia hay entre amare y diligo? Pues dicho un poco en bruto:

 AMO es más fuerte, pues se asocia con el amor apasionado. Diligo está etimológicamente relacionada con lego, legere que normalmente se traduce como "leer",   tiene, por lo tanto, el significado más profundo de "elegir, seleccionar"   por lo que diligo es una decisión más reflexiva (seleccionar uno de entre muchos) que la respuesta emocional.”

En un diccionario latín-español, se puede leer, diligo: “apreciar, amar con un afecto basado en la elección y la reflexión.)

Además,  San Agustín tampoco usa el verbo conocer, Cognoscere, sino el verbo “ignoratur”, por lo tanto, la traducción correcta es : “ no se ama lo que se ignora totalmente”, y además antes de esa frase, San Agustín dice: “para que, ardientes en el espíritu y queredores de lo espiritual, podáis conocer la luz espiritual y la voz espiritual, que los hombres carnales no pueden llevar, no mediante algún signo que se muestre a los ojos corporales ni mediante algún sonido que haga ruido en los oídos corporales, sino mediante la visión y audición interiores.”. Por lo tanto queda claro que para San Agustín conocer no se realiza a través de los sentidos, es decir, a través de la carne, no mediante los ojos corporales, sinó mediante la mente.



SAN AGUSTÍN, PARTIDARIO DEL AMOR ORDENADO

Decía San Agustín que no todos los amores deben ser queridos ” Así pues, si el amor debe ser amado, de cierto que no debe ser amado todo amor. En efecto, hay también un amor torpe, por el que el alma persigue las cosas inferiores a ella misma, y que se llama propiamente codicia, es decir, la raíz de todos los males.”

También dice San Agustín en su Doctrina Cristiana: “Vive justa y santamente el que estime en su valor todas las cosas. Éste será el que tenga el amor ordenado de suerte que ni ame lo que no deba amarse, ni deje de amar lo que debe ser amado, ni ame más lo que se debe amar menos, ni ame con igualdad lo que exige más o menos amor, ni ame, por fin, menos o más lo que por igual debe amarse. Ningún pecador debe ser amado en cuanto es pecador. A todo hombre, en cuanto hombre, se le debe amar por Dios y a Dios por sí mismo. Y como Dios debe ser amado más que todos los hombres, cada uno debe amar a Dios más que a sí mismo.”

Y en sus Confesiones, San Agustín remata: “Ahora bien, el Creador, si de verdad es amado, es decir, si es amado Él mismo, no otra cosa en su lugar que no sea Él, no puede ser mal amado. El mismo amor que nos hace amar bien lo que debe ser amado, debe ser amado también ordenadamente, a fin de que podamos tener la virtud por la que se vive bien. Por eso me parece una definición breve y verdadera de la virtud: el orden del amor. Según esto, canta en el Cantar de los Cantares la esposa de Cristo, la ciudad de Dios: Ordenad en mí la caridad75.”



CUANDO SAN AGUSTÍN AFIRMA “AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS” LO DIJO PARA JUSTIFICAR QUE UN PADRE PUEDE PEGAR A UN HIJO POR AMOR.

He aquí todo el texto, que se halla en la homilía 7 sobre la Primera Carta de San Juan a los Partos de San Agustín:

Ama y haz lo que quieras

8. “Lo dicho se refiere a acciones semejantes. Pero lo mismo acontece cuando se trata de hechos diferentes. Así hallamos que la caridad hace a un hombre duro y la maldad hace a otro afable: el padre pega a su hijo, el traficante de esclavos se muestra afable. Si presentas una y otra acción, los golpes y los gestos de afabilidad, ¿quién no elegirá a éstos y rehuirá aquéllos? Si pones los ojos en los sujetos que realizan esas acciones, es la caridad la que pega y la maldad la que se muestra afable. Ved lo que trato de meteros en la cabeza: la bondad de las acciones de los hombres sólo se discierne examinando si proceden de la raíz de la caridad. En efecto, pueden realizarse muchas que poseen una apariencia de bondad, pero no proceden de la raíz de la caridad; también las zarzas tienen flores. Otras acciones, por el contrario, parecen duras y crueles, pero se llevan a cabo para imponer la disciplina bajo el dictado de la caridad. Así, pues, de una vez se te da este breve precepto: Ama y haz lo que quieras: si callas, calla por amor; si gritas, grita por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor. Exista dentro de ti la raíz de la caridad; de dicha raíz no puede brotar sino el bien.”



EL ARGENTINO NO CONOCE EL MUNDO EN QUE VIVE.

Solo así se puede entender que afirme que en nuestra sociedad es más “cómodo” pensar que sentir. Qué disparate¡¡¡¡¡¡ Obvio que la gente acude a los campos de futbol para pensar y no para sentir. Obvio que la inmensa mayoría de los que ven tele basura la ven porque les gusta más pensar que sentir. Obvio que lo que siguen la moda o se van a la playa a tomar el sol o van a la discoteca lo hacen porque les es más cómodo pensar que sentir. Norberto, con todo el respeto, NO TE ENTERAS DE NADA¡¡¡¡¡ Nunca, para la mayoría de las personas, ha sido más cómodo pensar que sentir.

Para los filósofos, obviamente, pensar es más cómodo que sentir, porque ese es su trabajo, de la misma manera que para un jardinero es más cómodo cuidar las flores que construir un cohete espacial.


GRAN ELOGIO DE SAN AGUSTÍN A LA RAZÓN

En su Epístola 120, San Agustín escribe lo siguiente:
 " Dios está muy lejos de odiar en nosotros esa facultad por la que nos creó superiores al resto de los animales. Él nos libre de pensar que nuestra fe nos incita a no aceptar ni buscar la razón, pues no podríamos ni aun creer si no tuviésemos almas racionales. Pertenece al fuero de la razón el que preceda la fe a la razón en ciertos temas propios de la doctrina salvadora, cuya razón todavía no somos capaces de percibir. Lo seremos más tarde. La fe purifica el corazón para que capte y soporte la luz de la gran razón. Así dijo razonablemente el profeta: Si no creyereis, no entenderéis2. Aquí se distinguen, sin duda alguna, dos cosas. Se da el consejo de creer primero, para que después podamos entender lo que creemos. Por lo tanto, es conforme a la razón el mandato de que la fe preceda a la razón. Ya ves que, si este precepto no es racional, ha de ser irracional, y Dios te libre de pensar tal cosa. Luego si es razonable que la fe preceda a cierta gran razón que aún no puede ser comprendida, sin duda alguna antecede a la fe esa otra razón, sea la que sea, que nos persuade de que la fe ha de preceder a la razón".

NO ES CIERTO QUE PARA SAN AGUSTIN PENSAR SEA MÁS CÓMODO QUE SENTIR.



Si por sentir se entiende usar los sentidos para conocer, hay que afirmar que nunca San Agustín creyó eso. Para él, como platónico convencido que era,  los sentidos son la fuente del error y del ser falso, mientras que por la inteligencia conocemos el ser verdadero, eso es incuestionable, y cualquiera que sabe un poco de filosofía lo sabe.

Si por sentir se quiere decir, no el conocimiento que proviene de los sentidos, sino el sentimiento que acompaña los actos del corazón, es decir, de la voluntad, deberíamos decir que lo que San Agustín afirma es que para un cristiano el querer, cuando se quiere a Dios, es más relevante que el conocer. Pero el amor que predica no tiene nada que ver con el amor de la pasión, y mucho menos con el de la carne, sino con la caridad, por lo cual es injusto que cuando San Agustín escribe “caritas” se traduzca por amor en lugar de por caridad.

Nada se conoce perfectamente si no se ama perfectamente” 

NORBERTO AFIRMA en referencia a la anterior frase: “Aquí el amor esta primero que el conocimiento. El que Ama, Conoce.” No, no y mil veces NOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡ VAYA PEDAZO DE MANIPULACIÓN¡¡¡¡¡¡¡¡

En primer lugar, San Agustín en el mismo texto dice: “ No todo amor es bueno. El amor que debe ser amado es aquel en que conocer es igual a poseer. En efecto, poseer el oro y todo lo material no es lo mismo que conocerlo, y por eso no debe ser amado... Tampoco deben amarse los cuerpos hermosos...”. En consecuencia poseer, o gozar, de un cuerpo material no es lo mismo que conocerlo, y por eso no debe ser amado. Para que Norberto lo vea más claro, si yo le regalo una máquina para medir la distancia entre las estrellas, por el simple hecho de poseerla, no la conoce, es decir, no conoce cómo funciona. Y por mucho que la ame, no la va a conocer mejor. En cambio, si estudia un libro sobre química, en ese caso, poseer la ciencia química en su mente es lo mismo que conocerla.


Leamos ahora la frase en su verdadero contexto:

“Pero todo lo que se posee por la mente, se posee conociendo, y ningún bien se conoce perfectamente si no se ama perfectamente. Como la mente sola no puede conocer, así tampoco sola puede amar. En verdad que el amor es una especie de apetito; y vemos además que en las otras partes del alma hay un  apetito, el cual, si está de acuerdo con la razón, permitirá contemplar con la mente, en esa paz y tranquilidad,  lo que es eterno”.

Es obvio que aquí San Agustín no dice que “el que ama, conoce”, sino algo muy distinto, que el amor necesita de la mente y de la razón para conocer lo eterno. Y al revés, la mente también necesita el amor para conocer lo eterno. Porque conocer perfectamente es conocer espiritualmente. Porque amar perfectamente es amar espiritualmente, es decir,  amar lo eterno. NO HABLA DEL CORAZÓN SINO DE LA MENTE¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

NO SE DEBE FALTAR EL RESPETO A SAN AGUSTÍN

Decir "el que ama, conoce", en el sentido impropio en que lo dice el argentino, sería lo mismo que decir, EL QUE AMA, VUELA; EL QUE AMA, COME. Si uno no se pone nada en la boca y mastica, por mucho que ame, no comerá; otra cosa es decir que el amor puede actuar como motor para activar otras funciones de la persona, que es lo que dice San Agustín. Pero es una idiotez decir que amar es lo mismo que conocer, o que amar es lo mismo que comer. Lo que dice San Agustín es que si amas perfectamente, es decir, si no amas lo material, sentirás el deseo de conocer perfectamente, pero el acto de conocer lo realizarás a través de la razón. No dice que el acto de conocer lo realice el corazón, porque eso sería tan absurdo como decir que el acto de comer lo realiza el corazón. En fin, según San Agustín no se puede conocer algo bien si no lo amas bien, lo cual por cierto, es de una lógica aplastante, porque bien sabido es que aquellos que aprenden las matemáticas por gusto, es decir, porque las aman, las conocen mejor que aquellos que las aprenden por obligación. Pero si uno solo ama, sin que el amar impulse en él el deseo de conocer, es decir, sin que el corazón se coordine con la razón,  entonces, el acto de amar por si solo será de lo más estéril, porque aunque ames, no amarás perfectamente, es decir, no amarás a Dios, a quien solo se puede conocer a través de la razón.Pero si solo conoces a Dios sin amarlo: ese conocimiento será igual de estéril.



NORBERTO, POR EL AMOR DE DIOS, CUANDO HABLES DE SAN AGUSTÍN, LÉELO BIEN, NO TE PRECIPITES, CONTRASTA TUS OPINIONES CON LA GENTE QUE SABE MÁS QUE TÚ, Y LUEGO, TRAS UNA PROFUNDA MEDITACIÓN, ESCRIBE.