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lunes, 30 de abril de 2012

LAS LÁGRIMAS DE SEMEN Y SIGMUND FREUD

¿ Cuáles fueron los motivos por los que abrí las puertas de mi piso al argentino?

Seguramente se podrían enumerar más de una decena, pero ahora mismo se me ocurren cuatro. Los voy a citar en orden de mayor a menor importancia.

El primero y más trascendental.

La interconexión entre el argentino y la poesía, subrayada por muchas casualidades, algunas de ellas realmente sorprendentes que me hicieron creer que el mismísimo destino estaba detrás de todo. Describir todas las coincidencias y su relación con la literatura llevaría un libro entero. Pronto llegará el día en que las describiré.

El segundo y más persuasivo.


El cristianismo del argentino. Cuando lo conocí mis conocimientos sobre el catolicismo eran muy rudimentarios. Aún así disponía de algunos conceptos claros que me permitieron percatarme pronto de los planteamientos heréticos del argentino. No es éste el lugar para especificarlos. Baste con decir que el cristianismo se fortaleció criticando severamente el comportamiento hedonista y frívolo de los romanos. Sus altos principios morales, fundados en una vida ascética, chocaban de pleno contra la relajación ética de los gentiles, que sólo se preocupaban por divertirse y por acumular sin ningún tipo de escrúpulo riquezas y poder. Por el contrario, los cristianos se mostraban muy críticos contra el libertinaje de costumbres que proliferaba en el Imperio Romano. Fue a través de esa censura tenaz que les llegó el triunfo. Esto tan elemental no lo ha entendido Norberto quien, almenos mientras convivió con Carles Soler, se comportó más como un hedonista que como un cristiano. Realmente fue terrible para Carles darse cuenta de la ignorancia de Norberto sobre los dogmas católicos. Hasta el punto que tuvo que demostrarle recurriendo al catecismo de la iglesia católica que SI NO CREES EN LA RESURRECION DE CRISTO; NO ERES CRISTIANO.

Durante su convivencia con Carles, Norberto acuñó la expresión LAGRIMAS DE SEMEN para designar una costumbre suya. No puedo describir esa costumpre, sólo decir que LAS LAGRIMAS DE SEMEN de NORBERTO son un DESPRECIO ATROZ a la MORAL DE DIOS. Lo más curioso del caso es que esas "lágrimas" las derramaba, según me contó, por culpa de Ferran. Hoy se que eso es absolutamente falso.

No hay nada más contrario al amor que predica CRISTO que esas " LÁGRIMAS DE SEMEN". El amor cristiano siempre se da de una persona a otra. No puede haber nada más anticristiano que reducir a una persona a la categoría de "objeto placentero". Una persona es mucho más que su dimensión sexual. mucho más, almenos para un católico es muchísimo más.

Mientras viví con Norberto nunca tuve la sensación de vivir con un CRISTIASNO. Me sentí absolutamente defraudado con NORBERTO  en lo referente a su fe. Curiosamente en la idea de FRAUDE, tanto Carles como FERRAN coinciden al cien por cien.