STATCOUNTER


lunes, 27 de enero de 2014

ECHANDO DE MENOS A DAVID


TRES SEMANAS SIN DAVID

Por cuestiones de trabajo, voy a estar casi 3 semanas sin ver a David. Qué largas van a ser¡¡¡

Dice David que está muy loco, como una cabra, y yo le doy la razón porque hay que estar algo pirado para estar con un tipo como yo. Pero qué se le va a hacer. El destino a veces es tan caprichoso.

Ahora David pasa por momento bajos, esa clase de momentos en que da la espalda al mundo y deja que las malas ideas inunden su cabeza. Se siente como desarraigado del mundo y todo le da igual. Es una sensación de malestar, de irritabilidad que lo inunda, y entonces la emprende con todo lo que encuentra, hasta que de nuevo el sosiego lo vuelve a invadir y de nuevo se convierte en esa criatura dulce y buena que tiene tanto que dar.

Son temporadas. Todos más o menos las tenemos y hay que saberlas torearlas para que no se nos lleven por delante.

Pero pronto llegará el día en que estaremos juntos. Mirando el cielo, soñando con el futuro. Llenos de esperanza. Mirándonos a los ojos, mientras suspiramos por algo que nos inquieta, pero que a la vez nos alegra.

Hay quienes están mejor que nosotros, pero también los hay que están peor, mucho peor. Por eso mismo no hay que tirar la toalla antes de tiempo. Hay que esperar con paciencia a que vuelvan los tiempos felices, y nos tendamos sobre la hierba, juntos, mirando el cielo, como esa preciosa tarde en Siguenza.











EL INSOLITO MAIL DEL ARGENTINO

EL MAIL DESANGELADO 

Entre los mails que me mandó el argentino, hay uno que ahora me viene a la memoria, sobre todo por la sensación de desorientación que me causó tras leerlo.

Ese mail me llamó la atención no tanto por lo que decía, sino por cómo lo decía.

Aunque, la verdad sea dicha, tampoco sabía muy bien por qué ese mail me produjo esa sensación de indiferencia, de frialdad, de distanciamiento, de rutinario, de forzado, de desganado, de prescindible, de vacuo, etc.

Hoy, sin embargo, tras recibir un nuevo mail de Simone, no sabría decir por qué, he recordado ese mail, y lo que es más importante, he comprendido por qué me desilusionó tanto.

EL NUEVO MAIL DE SIMONE

He aquí el comienzo del mail de Simone:

Hola Carles!!


com sempre trigo en dir res, perque per escriure't a tu cal un moment de calma i tenir les idees una mica clares, jeje, encara que sempre que m'escrius m'agradaria rebre'n mes sovint, pues em sento afalagat de que una persona com tu noti que existeixo i em faci cas :) “

Lo más relevante de este pequeño texto es el final, cuando Simone dice para qué sirven los mails, para que uno sienta que exista y para que uno sienta que otra persona está pendiente de él, justo para lo que no servían los mails del Norberto, por eso asocié automáticamente ambos mails.

EL MAIL DEL ARGENTINO

Todo lo que digo no se entenderá si antes no expongo el raro, raro y raro mail que el argentino me envió.

No voy a reproducir el mail del ARGENTINO, me lo voy a inventar, porque lo que me interesa no es lo que dice sino cómo lo dice.
  He aquí LA RECREACIÓN del mail 


“ Saps, crec que vas tenir una molt mala experiència amb aquell, perquè tu vas donar molt i ell en canvi, no et va correspondre.

Sí, es verdad, fue una persona que no valió la pena, no me extraña que esté tan solo en la vida. Perdí el tiempo, compartiendo mi vida con él…

En tot cas, a hores d’ara, has d’intentar oblidar els mals rollos i encarar el futur amb optimisme. No és bo tenir rencor…

Yo rencor no le guardo, me hirió profundamente, pero no merece que le guarde odio, no merece ni que le rece una oración…

Repito que el contenido me lo he inventado. Sin embargo, cualquier persona se sorprenderá por la forma del mail. En castellano y en catalán. En rojo y en negro. Parece algo disparatado.
Habrá que explicarlo pues. La parte en catalán y en negro( aquí en blanco) era la mía. La roja y en castellano, la del argentino.

Lo que hizo el argentino fue coger el mail que previamente le había escrito e intercalar en él sus comentarios en rojo.

NORBERTO HABLANDO CONSIGO MISMO.

Ayer  me vino a la cabeza que el mail del argentino se parece mucho a las notas que uno escribe en un libro, a pie de página, o al lado de un poema. Cuando uno hace eso, lo que en realidad está haciendo es hablar consigo mismo. Por ejemplo, imaginemos un libro de poemas:


Pero el hombre se agita en todas direcciones,
sueña con libertades, compite con el viento,
hasta que un día la quemadura se borra,
volviendo a ser piedra en el camino de nadie. ( es verdad comparto ese sentimiento de ser despreciado, lo he vivido dolorosamente)

Yo, que no soy piedra, sino camino
que cruzan al pasar los pies desnudos, ( yo también he sentido en la oscuridad el roce de muchos cuerpos)
muero de amor por todos ellos;
les doy mi cuerpo para que lo pisen,
aunque les lleve a una ambición o a una nube,
sin que ninguno comprenda
que ambiciones o nubes
no valen un amor que se entrega.”


Las anotaciones que he hecho al poema, me las he hecho para mi mismo. No me quiero comunicar ni con el poeta ni con nadie, solo conmigo mismo. Es un ejercicio autista, egocéntrico… en fin, me estoy comunicando con mi yo y ya está.
Pues bien, eso es justo lo que hizo el argentino al responder a mi mail, comunicarse con él y no conmigo. No tenía ninguna intención de comunicarse conmigo. En verdad no quería comunicarse conmigo. No le interesaba nada de mí. Absolutamente NADA. En el mail que hizo solo había comentarios sobre él mismo, sobre sus sentimientos, sobre sus vivencias, y nada más. Era un mail EXCLUYENTE. No me incluía. Me rechazaba. En él solo se interesa por su persona. Ahora eso me queda clarísimo, meridianamente claro.

POR QUÉ ESCRIBIÓ UN MAIL ASÍ

Según él, porque tenía mucho trabajo. No tenía tiempo. Estaba muy agotado. Por lo tanto ideó una manera de responder a mi mail de la forma más rápida posible, que le permitiera olvidarse de él lo antes posible. Así gastaba la menor cantidad de su tiempo haciendo algo que no le gustaba y que le parecía absurdo.  No tenía ganas de responder. No tenía ganas de perder su tiempo respondiendo. No tenía ganas de gastar su energía respondiendo, pensando que debía poner y que no. Le parecía una idiotez mostrar algún interés por mi persona, por mis intereses o mis sentimientos. En fin, le fastidió un montón tener que escribir ese mail.

El TRABAJO DEL ARGENTINO

Su trabajo consistía en estar delante de un ordenador  casi toda la noche. Es decir, tenía que estar despierto toda la noche, controlando la salida y entrada de clientes, y para hacer  más llevadero las largas horas de espera, se conectaba a INTERNET y chateaba con sus conocidos de la Argentina, o miraba videos de youtube, etc, qué iba a hacer sino. Yo pude ver algunas de esas conversaciones, y creo que no eran muy espirituales.

LA MENTIRA DEL ARGENTINO

Es absolutamente falso que no tuviera tiempo para escribirme un mail. De hecho, tenía demasiado tiempo. Me mintió, como en  otras cosas, también en eso. Aunque me prometió ser lo más sincero, no cumplió su palabra.

LA DESGANA DEL ARGENTINO

El motivo por el cual tardó tanto en responder fue la desgana. No tenía ganas de responderme. Por eso, no le dio la gana de escribirme un mail normal. Cogió el mío, y añadió 4 comentarios, y en un momento acabó con esa tarea que tanto le fastidiaba. No creo que consumiera más de 5 minutos respondiendo. Así, con desgana y malas artes, se sacó de encima una tarea que le disgustaba profundamente.

POR QUÉ RESPONDIO AL MAIL

Evidentemente, no por mí, sino por lo que le ofrecía. Como demuestra el mail, al argentino no le interesaba lo más mínimo mi persona, pero en cambio sí que le importaba poder estar en mi piso, poder trabajar en Lleida, usar mi agua, mi cocina, etc… para no disgustarme, y poner en peligro algo que le parecía necesario para enderezar su futuro, decidió, a regañadientes, responder mi mail.

QUE OPINION LE MERECIÓ MI MAIL?

El argentino dijo que mi mail le pareció “ delicioso”. Lo cual me recuerda a ese perrito que tras darle un hueso, agita la colita en señal de gratitud. Pero no se trataba de eso. Eramos los dos personas. Y debíamos obrar como personas civilizadas.

MI SENSACION

Tras leer el mail me quedé frío, ni alegre ni triste, ni contento ni enfadado, ni ilusionado ni desilusionado, me quedé en standby, como muerto, desorientado.
No sabía si merecía la pena escribirle otro mail o no. No sabía qué hacer ni cómo reaccionar. Por qué esa frialdad?
Por qué no mostraba ningún interés por la persona que le ofrecía su ayuda? Qué le hubiera costado mostrar un poco de atención hacia a mí. Por lo visto un esfuerzo tremendo.

Si tan mal le caía, porque vino a mi piso?

Por qué no usó ese mail para comunicarse conmigo, en lugar de hablar solo de sí mismo¡¡¡¡ Porque no hace ninguna referencia a mi persona, por que no abre nuevos temas…

LA INSEGURIDAD DEL ARGENTINO

Un mail tan desangelado demuestra bien a las claras una tremenda inseguridad que el argentino intenta camuflar torpemente con su frialdad  e indiferencia. Sin lugar a dudas, es muy inseguro, porque si no lo fuera, no hubiera respondido el mail, y me hubiera dicho que no me soportaba. Pero el argentino también es, cuando le interesa,  muy calculador, aunque ahora vaya presumiendo de ser un hombre de LUZ  y de conocer los secretos más profundos del universo, etc. lo cierto es que entonces no le producía mucho remordimiento aprovecharse de una alma ingenua para conseguir sus fines.

LA CONTRADICCION DEL ARGENTINO

El argentino siempre es una caja de sorpresas, y un día me dijo “ tengo ganas de escribir sobre lo que siento mientras estoy en Lleida y algo sobre ti para enseñártelo”… Tal cual¡¡¡¡ Obviamente, nunca me escribió nada sobre el particular. Él nunca gastaba su tiempo conmigo. Quien sabe si sus ganas de apaciguar su mala consciencia le hizo decir esa frase. En todo caso, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, no lo hizo, prefirió hacer un mail tan desangelado como el que me envió.

MI CONCLUSION

Ha pasado mucho tiempo desde ese mail. A mi manera he madurado y creo que en la vida hay veces que las cosas salen bien y otras mal. Es verdad que recibí ese desafortunado mail, pero también es cierto que ahora he recibido ese maravilloso mail de Simone. Lo uno va por lo otro. En la vida las cosas se suelen compensar. No siempre, claro. Pero esta vez , sí, lo cual me hace muy feliz.


Sobre las intenciones de Norberto, pues prefiero CREER que no obró por maldad, ni por interés, ni por indiferencia, ni por desprecio, sino por TORPEZA. Fue un torpe rematado escribiendo algo tan anormal como ese mail… de todas maneras, cuánta FE hay que tener para creer en una cosa así¡¡¡¡¡¡

POSDATA

Ni que decir tiene que, al igual que Simone, me hubiera gustado sentir  que otra persona me hacía notar que existía, que me hacía caso, desgraciadamente con el MAIL del argentino no pude sentir NADA  de eso. más bien lo contrario.