NORBERTO : LA MALDICIÓN DE FERRAN LLEGA A LOS HOSPITALES
Las premonitorias palabras de Ferran, dirigidas a Norberto, continúan
siendo más ciertas que nunca antes. “Es una estafa”, así definía el catalán al
argentino. Sin lugar a dudas, tales palabras se referían al ámbito íntimo y
personal, pero, visto lo visto, se pueden perfectamente extender al ámbito
social.
El argentino realiza sus actividades, claramente pseudocientíficas, en un
hospital.
CÓMO ES POSIBLE QUE LOS HOSPITALES PÚBLICOS SE PRESTEN A ENGAÑAR A SUS
PACIENTES?
En primer lugar, resulta bochornoso que algunos gerentes pagados con dinero
público se presten a hacer el juego a unos estafadores de tal calibre. Pero
como muy bien decía Leibnitz, todo tiene su explicación, su razón suficiente.
Desvelemos dichas razones.
Los hospitales públicos españoles acceden a difundir una estafa como el Reiki por los siguientes motivos:
POR ESNOBISMO Y POR SEGUIR LA MODA
En efecto, al permitir sesiones de
Reiki, se limitan a seguir una moda importada de los Estados Unidos. Las modas
son muy irracionales, aparecen con la misma rapidez con que desaparecen. En
todo caso, esa idea de mezclar las cosas, de hacer un pastiche, es muy
característica de nuestra época, claramente circunscrita en el postmodernismo.
Mezclar lo científico con lo pseudocientífico puede resultar muy atractivo para
algunos esnobs, al menos desde el punto de vista estético. Estar a la page, a
la última, puede convertirse en el único objetivo para muchos.
PORQUE ES GRATIS
Sin lugar a dudas, esta es la razón clave, porque si no fuera por la
gratuidad de los servicios contratados, correrían el riesgo de ser denunciados
en el juzgado de guardia más cercano por malversación de fondos públicos. Pero
entonces, ¿por qué se avienen los reikistas a prestar sus servicios gratis? Muy
sencillo, para poderse legitimar ante la sociedad. De alguna manera, venden la
idea de que si los hospitales los contratan, aunque sea gratis, eso es debido a
la eficacia de sus terapias, más aún, eso es la prueba definitiva de que el
Reiki no es una estafa, sino algo tan eficaz o más, como la quimioterapia o los
medicamentos. Resumiendo, todo se reduce a ofrecer una gratuidad a cambio de
una legitimación social.
PORQUE LOS MÉDICOS SIEMPRE SE PUEDE CUBRIR LAS ESPALDAS RECURRIENDO AL
EFECTO PLACEBO.
Si alguien acusara a los gerentes de los hospitales de fomentar la
pseudociencia, es decir la estafa basada en justificaciones científicas, éstos
siempre podrían alegar que ellos se limitan a aplicar a sus pacientes terapias
basadas en el efecto placebo, cuya veracidad está acreditada por muchos
estudios perfectamente homologados por la comunidad científica. Pero el
problema, entonces, radica en el hecho de que los reikistas se niegan a aceptar
que sus supuestas curas se deban a dicho efecto. Hay pues un engaño de tipo
moral.
EL REIKI Y LOS PAYASOS
En algunos hospitales catalanes, de vez en cuando, se lleva a payasos para que con su presencia alegren la
vida a los pacientes, especialmente, la de los niños. Los efectos beneficiosos de dichos
comediantes están más que demostrados. Además, a diferencia de los reikistas,
son honestos, pues no justifican la eficacia de sus prácticas recurriendo a
energías que no existen. Saben que todo se debe al poder de la sugestión y con
eso ya se dan por bien pagados.
Pues bien, los reikistas, son contratados por los mismos motivos que esos
payasos, exactamente por los mismos, para que alivien momentáneamente a los
enfermos. O sea que menos lobos, caperucita.
LOS LIMITADOS EFECTOS DEL REIKI
Es obvio que los reikistas no consiguen más de lo que consiguen esos
payasos, porque los dos se basan en lo mismo. Sin lugar a dudas, el trato
personal puede ayudar a alguien a sentirse mejor o peor. Una persona que no se
sienta querida puede caer en una depresión de caballo, y al revés, alguien que
esté deprimido, si percibe a su alrededor gestos cariñosos, puede acelerar su
salida de la depresión. Eso, prodigar gestos cariñosos, es lo que hacen los
reikistas y los payasos, porque nadie se puede creer que los reikistas se
limiten a manosear, con aspavientos ridículos, a los pacientes. De hecho, lo
que menos harán será imposición de manos, prefiriendo, por la cuenta que les
trae, prodigar muchas palabras dulces a los enfermos e incluso caricias, pues ellos
son los primeros en reconocer que sus métodos se basan en el efecto placebo, es
decir, en la sugestión.
¿POR QUÉ EL REIKI ES UNA ESTAFA?
Insistamos una vez más: porque no existen las energías que no se pueden
medir. Cuando uno pasa las manos por encima de otro, lo único que transfiere es
un poco de radiación infrarroja, eléctrica y magnética, generada por el cuerpo
humano, y algo de vapor de agua, y eso, es del todo insuficiente para curar a
alguien, porque si lo fuera, no habría enfermos en el mundo.
Para que se vea la colosal estafa
del Reiki pondremos un ejemplo. Imagínese que
una persona promete que puede curar con palabras insonoras. Para lo
cual movería los labios, sin que nadie
percibiera sonido alguno. Esa persona afirmaría que emite palabras animadas por
una energía sonora espiritual capaz de generar efectos prodigiosos en los
enfermos, al igual que hacían los conjuros mágicos, pero más efectivos, porque
ahora usa un lenguaje espiritual que solo pueden entender los iniciados, pero
cuyos efectos pueden ser sentidos por cualquiera.
¿DÓNDE RADICA EL PROBLEMA?
En el engaño a que se somete a gente, o bien esnob, en cuyo caso no
importa, o a gente crédula, lo cual resulta de lo más condenable. Y sobre todo,
a reducir lo espiritual a un simple juego de prestidigitación. Se promete una
cosa que no se puede dar, y en su lugar se da otra. Es decir, LOS REIKISTAS DAN
GATO POR LIEBRE, y a eso, toda la vida de DIOS, se le ha llamado EMBAUCAR AL
PRÓJIMO.
¿POR QUÉ EL ARGENTINO NO PRUEBA A ALIVIAR ENFERMOS VESTIDO DE PAYASO?
Conseguiría los mismos efectos que ahora, o incluso muchos más, pero de
forma honesta.