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lunes, 4 de febrero de 2013

I SI FUERA DIEGO...


I SI FUERA DIEGO QUIEN LEYERA EL BLOG

Estas últimas semanas me ha rondado por la cabeza la peregrina idea de que quizás sea Diego, y no tanto el argentino, quien lea este blog.
Es muy posible que esté completamente equivocado, pero al menos como hipótesis no me parece del todo descabellada.
Otra hipótesis para nada ilógica podría ser que de nuevo Diego conviviera junto al argentino, en este caso me inclinaría por creer que es el argentino quien lee el blog, sin embargo tengo mis serias razones para descartar esta última suposición

QUÈ ESPERARIA DIEGO DEL BLOG?

Quizás conocer de primera mano información relevante sobre la situación presente del argentino: dónde está, con quién vive, etc. Pero esta clase de información nunca la va a leer en este blog, por la sencilla razón de que no es ésta, ni mucho menos, la función del blog. Además me parece de lo más absurdo seguir el rastro del argentino. Que haga lo que le dé la gana. Aunque bien debe saber Diego más que otros lo que ahora debe estar haciendo. En general su forma de actuar es muy previsible, siempre  guiada por el egoísmo.

LO DEL ARGENTINO Y MADRID.

Si hace tiempo comenté que el argentino estaba en Madrid, no lo hice tanto por difundir su paradero, sino para dejar constancia de que justo cuando descubrí su estancia en la capital española, llegué a presentir con bastante fundamento que el argentino había averiguado algo muy íntimo de mi persona y que no lo había interpretado rectamente.
 Entonces me incomodó que pudiera llegarlo a saber, pero ahora ya me da igual. Además las conclusiones que sacara, en el caso que sacara alguna, serían falsas. Porque bien debería saber el argentino que no es lo mismo pecar de pensamiento que PECAR de obra. Y hasta aquí, de momento, puedo aclarar el enigma.

LA CONVIVENCIA DE DIEGO CON EL ARGENTINO

Quizás le interesara a Diego, en el peregrino caso de que fuera un lector de este blog, obtener alguna información que yo pudiera poseer sobre dicha convivencia. En tal caso debería saber que mis conocimientos son escasísimos, aunque no inexistentes.
Le podría decir, por ejemplo, que la opinión del argentino sobre dicha convivencia era de lo más positiva. El argentino sentía que encajaba muy bien en la ciudad de Diego. Más aún, sentía que esa convivencia colmaba todas sus expectativas, lo cual, y tratándose de una persona tan poco afín a elogiar al prójimo como el argentino, resulta de los más sintomático. Por todo ello sorprende mucho que a los pocos meses de que el argentino expresara públicamente su plena felicidad por dicha convivencia, ésta se quebrara, originando una casi irreversible separación entre los dos.

DOS CONVIVENCIAS INFINITAMENTE OPUESTAS

Creo que la convivencia de Diego con el argentino se desarrolló dentro de unos parámetros previsibles y normales, que hasta donde yo sé contentaron mucho a éste último.
Mi convivencia con el argentino, en cambio, resulta tan insólita que sólo por ello merece ser analizada mediante un blog o un libro. Es difícil que dos personas en sus plenas capacidades mentales decidan emprender una convivencia tan antinatural, triste  y absurda como la que nosotros dos emprendimos.

EL FINAL DE LA CONVIVENCIA DEL DIEGO

Aunque no puedo demostrarlo ni tengo una certeza absoluta intuyo con bastante fundamento de causa que la  siguiente frase que publicó el argentino en Facebook:
"EL HOMBRE QUE AMÉ NO MERECÍA MI AMOR… NO MERECÍA NI SIQUIERA UNA SEGUNDA MIRADA”.
Pudieran referirse ni más ni menos que a Diego. Si ello fuera así, el argentino estaría dando a entender la absoluta falta de correspondencia de Diego hacia él. Es decir, todo el mérito de la convivencia se debía al argentino. Diego había sido una especie de espejismo, o peor aún, una especie de parásito que se había limitado a absorber todo el amor del argentino, sin aportar nada. 

DIEGO UNA VERDAD MÁS...

las fotos entre uno y otro,