PARIS ROMA MILAN

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EL SUEÑO REVELADOR DE LA MISERIA DE NORBERTO CICIARO

 

El sueño infecundo sobre norberto ciciaro

Acabo de despertarme, y aunque no suelo recordar mis sueños, el de esta noche lo he recordado. Se refería al inefable Norberto. Solo recordarlo, me he preguntado, ¿por qué esta noche soñé con él?

La respuesta la tuve al instante. Porque el jueves pasado leí, en los diarios digitales editados en Barcelona, una triste noticia que me concernía. El contenido de esa noticia está directamente relacionado con aquello que me impulsó a ir a Barcelona la primera vez que coincidí con el argentino en una discoteca, y todavía más directamente con el motivo por el cual le abrí las puertas de mi piso. La noticia no tiene nada que ver con el argentino, pero, por esas carambolas del destino, yo quise relacionarla, con la esperanza de que Norberto se convirtiera en una especie de talisman que me ayudara a lograr mis objetivos. Absolutamente todo fracasó, y continua fracasando en parte a día de hoy, cuando ya el argentino Dios sabe donde para.

Recuerdo muy vagamente el sueño, pero soy capaz de mencionar sus lineas maestras. Andábamos por las calles de Barcelona, acompañados de mis padres. Por lo visto, el argentino se tenía que ir de la ciudad. No sé adónde, però se quería despedir de mí. El ambiente del sueño era algo inquietante, pero a la vez sereno, no especialmente angustioso como en otros sueños. Las emociones que despertaba en mí eran parecidas a las que despertó mientras convivió conmigo en el piso. Había una gran frialdad y distanciamiento entre los dos, mientras caminábamos. Él intentaba ser simpático conmigo, però yo notaba la falsedad de sus palabras y de su tono, incluso descubría mentiras mientras el me hablaba. No paraba de contarme patrañas, creyéndose, el muy fatuo, que me engañaba. Mis padres oían la conversación, y no desaprovechaban ocasión para mostrar su desprecio mediante unas miradas penetrantes. No dijeron ni una palabra, eran como sombras que nos acompañaban.

Recuerdo la calle que cruzamos. La Diagonal justo cuando corta al Paseo de Gracia. La misma calle que crucé muchas veces tras salir de Martins. Sin lugar a dudas ese es el motivo por el cual aparecía dicha calle. No porque estuviera cerca de donde trabajó el argentino, sino por la discoteca. Es verdad que conocí al Norberto en otra discoteca, però también es cierto que después de abandonar mi piso, una vez fui a Martins, y Norberto se puso a mi lado, mientras besaba a su pareja de entonces. Nos encontrábamos en la zona oscura. El encuentro duró unos inacabables segundos. Su pareja, visiblemente incómodo, quiso abandonar lo antes possible la oscuridad.

Curiosamente, en el sueño, Norberto se quería ir de Barcelona y por eso se estaba despidiendo de mí. No porque me tuviera ningún afecto especial, sino porque residía en uno de los pisos que supuestamente yo poseía en Barcelona. No vivía solo, sino con su padre. Él se iba, pero su padre se quedaba. De forma confusa, en el sueño se revela que el padre continuará viviendo en mi piso sin pagar, lo cual me disgustó mucho. También me enteré que su hermano vivía en otro de los pisos que supuestamente yo poseía en Barcelona. Estaba casado con una catalana, y ejercía de mosso d’esquadra. Sin lugar a dudas, en el sueño se mezclaron los hermanos de Norberto con los de Pablo, otro argentino que conocí justo tras marcharse el argentino de mi piso. Verdad es que si Norberto se trasladó a Barcelona, fue porque allí residió durante un breve período su hermano.

Finalmente, me despedí del argentino con mucha indiferencia y me dirigí a la estación de Sants a tomar el tren de vuelta a Lleida. Casi lo pierdo, pero tras cruzar las vías de forma temeraria, conseguí subir al último vagón. Justo al sentarme, tuve la sensación de que no llevaba máscara, pero no, la llevaba colgando.

Porque la noticia que leí en internet tuvo lugar en Barcelona, por esa misma causa, mis pisos se trasladaron por arte de magia a esa ciudad.