DAVID Y LA SUPERFICIE DE MI ALMA
Cuando uno ama a otra persona, su
alma se recubre invisiblemente de esa persona, está, por decirlo poéticamente,
como rebozada por la otra persona. Tiene a su alrededor una capa a través de la
cual ve el mundo, y por eso, el mundo ya no es el mismo desde que está
enamorada. Es, por decirlo gráficamente, otra alma.
Sin embargo, la vida da unas
vueltas que acaban trastornándolo todo. Si esa persona amada desaparece por los
motivos que sea, uno necesita, para iniciar otra experiencia amorosa,
arrancarse esa capa, lo cual le supone un sacrificio de lo más desagradable. Y
es que no se puede vivir del recuerdo, y es que el recuerdo no te evita la
soledad, por eso uno necesita revivir, sentir una piel, un contacto, una
presencia real, por eso uno tiene que ir arrancando esa capa que el amor ha ido
depositando sobre el alma, lo cual resulta muy doloroso, sobre todo, cuando no
ha habido ninguna pelea, ningún gesto que erosione esa capa de la cual está
revestida el alma.
Qué triste que no seamos capaces
de dominar nuestras vidas, y nos dejemos dominar por ellas¡¡