DAVID, OTRA VEZ FUERA DE COBERTURA
En fin, qué le vamos a hacer.
Cada loco con su tema.
Y sin embargo, algo habrá que hacer. Al fin y al
cabo, todos tenemos nuestro corazoncito que necesita de vez en cuando algún
pequeño gesto de complicidad, de lo contrario, se siente ninguneado, con ganas
de mandarlo todo a freír espárragos.
Con lo fácil que es dar un poco para que te den
mucho más.
Si no, no tiene sentido hacer lo que hago, y para
hacer algo que no tiene sentido, mejor no hacerlo.
Ciertamente, todos tenemos nuestra manera de ser,
pero cuando uno se abre a los demás, tiene que estar en condiciones, para que
las cosas fluyan, a renunciar a algo de sí mismo.
En fin, que a veces más vale estar solo que estar
acompañado por alguien que no sabe o no quiere o no puede o le da pereza o todas
las anteriores cosas juntas, acompañarte.