EL AJETREADO VIAJE A
TOLEDO
He estado unos 4 días en
Toledo junto a David. La verdad sea dicha no he disfrutado de la tranquilidad
de espíritu que me hubiera gustado, pero sea como sea algunos momentos, aunque
breves, de asombro y epifanía sí que los he tenido. Aunque la verdad me ha
hecho falta de mucha paciencia e intuición para salir al paso de algunas
contrariedades.
Desgraciadamente, Toledo
sufre los reveses del turismo, y solo con una afilada imaginación puede uno
olvidarse de todos los contratiempos del mundo moderno y ser capaz de
enamorarse del maravilloso paisaje en el que esta sumergido esta cada vez menos
santa ciudad.