EL TESTIGO DE JEHOVA Y EL INTERES
EL TESTIGO DE JEHOVA
Y LOS INTERESES
No hay nada más
triste que ser un interesado, o parecerlo, que para el caso es lo
mismo. Obrar por interés hacia alguien a quien se considera un
amigo, es de lo más feo y lamentable. Obra por interés el banquero,
el político e incluso el animal, pero un amigo no puede obrar así,
porque si lo hace, demuestra ser la persona más ruin de la creación.
En cambio, qué inmensamente admirable resulta contemplar cómo hay
millones de personas que se desviven de corazón hacia sus verdaderos
amigos, ofreciendo has ta media alma suya para ayudarlos.