NORBERTO
CICIARO LA ÚLCERA EN EL RECUERDO
Norberto,
como persona real, no existe para mí. Solo
existe su recuerdo, el
recuerdo que él dejó en mi
memoria, y que de vez en cuando resurge,
a la manera
como el dolor de una úlcera aparece en las paredes del
estómago, causando una molesta irritación; por fortuna,
de la misma
manera que ese turbio recuerdo aflora,
también suele esfumarse. Es
algo bastante intermitente,
y que sin embargo deja un mal sabor de
boca. Para
aliviar dicho mal trago, escribo alguna entrada, que
viene
a tener el mismo efecto que algún medicamento
tendría para las
úlceras.
De
hecho, desde que Norberto se fue a la ciudad de
Diego, que dejó de
existir, convirtiéndose en una
descorazonadora e inquietante
aparición espectral que
recorre mis recuerdos. Solo eso, un fantasma
deforme
que me trae malos augurios.
A
veces, ese espectro sin nobleza, revestido de un
narcisismo
decadente, reaparece de la forma más
imprevista. Sin ir más lejos,
hace un mes volvió a
resurgir gracias al testimonio de un chico que
frecuentaba los ambientes por los que el argentino se
movía cuando
estaba en la ciudad de Diego. Este chico
me contó los verdaderos
motivos por los cuales el
argentino se distanció de Diego. Nada que
ver con esas
difamaciones que divulga el propio argentino, según las
cuales ESTE BLOG FUE EL ÚNICO RESPONSABLE de
su ruptura con DIEGO.
Pero, qué va a hacer quien vive
del fraude, sino que DEFRAUDAR.