STATCOUNTER


sábado, 23 de julio de 2016

LA INCAPACIDA DEL TESTIGO DE JEHOVA PARA LA AMISTAD



LA INCAPACIDAD DEL TESTIGO DE JEHOVA PARA LA AMISTAD

Lo dijo con toda solemnidad, con lágrimas en los ojos: nunca olvidaré lo que has hecho por mí.

A las primeras de cambio, lo olvidó, comportándose de una manera realmente indecente. Como de costumbre había tomado la decisión equivocada, guiándose por todo ese enjambre de miedos, de inseguridades, de ideas raras que pueblan su cabeza y que lo apartan de las demás personas. Había negado la hospitalidad a quién antes se la había brindado de buena gana. Su ingratitud no tiene perdón de Dios, ese dios que ahora busca con tanto ahínco y que le sirve para olvidarse, más mal que bien, de su soledad.

Es un comportamiento el suyo que no sigue los mínimos principios éticos, pero que debido a que ahora su cabeza no está muy centrada, se aferra a él como si haciéndolo así cumpliera con su deber.

Cualquiera sabe que si el testigo de Jehová obra así, conmigo y con cualquier otro, es por la simple razón de que es un MISANTROPO y por su misma naturaleza no puede obrar de otra manera. Él, que solo habla consigo mismo, no compartirá que se le llame misántropo, y sin embargo, a alguien que obra como él no se le puede llamar de otra manera.

Sí que es verdad que en el fondo de su corazón sabe que ha metido la pata, pero carece de las habilidades sociales mínimas para rectificar. Incluso se esconde tras de la Biblia para no tener que reconocer su colosal metida de pata.

No hay nada más feo que la traición a un amigo, y más aún, si algo tan feo se hace en nombre del dios de los cristianos.

Un Misántropo nunca entenderá lo que es la amistad: cómo va a entender algo que va contra su propia naturaleza?

Sí que lo entendió, en cambio, ARISTOTELES, uno de los más grandes hombres de la historia al afirmar:

“el hombre virtuoso se comporta con un amigo como consigo mismo, porque el amigo es otro yo mismo, de ello se deriva que, como cada uno desea la propia existencia, así también desea la de su amigo.” “ Nadie escogería vivir sin amigos, aunque estuviese provisto en abundancia de todos los demás bienes.”

En fin, no es probable esperar un gesto de arrepentimiento de quien se podría definir como: AQUELLA PERSONA QUE SE HA PASADO TODA LA VIDA PONIENDO EXCUSAS PARA NO TENER QUE HACER COSAS.