Creo que aunque el
estudiante de inglés hubiera donado un riñón al Testigo de Jehovah, éste se
hubiera comportado igual con el primero. Porque su conducta no responde a algo
personal, sino más bien a una manera de ser que le impide entender los deberes
que uno tiene hacia un amigo, que son los deberes más agradables de todos,
porque se hacen con suma alegría.