OTRA “CAGADA” DE NORBERTO SOBRE DIOS
A veces, uno se pregunta si el argentino continuará dominado por la
soberbia o, por el contrario, habrá logrado enderezarse. Teniendo en cuenta los
derroteros tan “aparentemente” piadosos que ha emprendido en los últimos meses,
lo suyo sería que para agradar a Dios hubiera renunciado a su orgullo,
relegando a su amadísimo yo a un lugar secundario ( “ Mi YO es mi mayor
posesión”, dijo una vez). Comprobemos si eso es así o no. Para ello nos bastará
remitirnos a sus palabras más recientes, dedicadas al Espíritu Santo.
LAS INSÓLITAS PALABRAS DE NORBERTO SOBRE EL ESPÍRITU SANTO
“Aquel que nos
hace buscar nuestra verdad.”
Sabido es que el Espíritu Santo infunde el don de
la Sabiduría en nuestras almas, pero que quiere decir el argentino con eso de
“nuestra verdad”. Acaso quiere decir que hay muchas verdades, y que por lo
tanto cada uno de nosotros es libre de elegir la que más se adecue a su forma
de ser. Pero algo así es absurdo y grotesco, pues la verdad es lo contrario de
la falsedad, y si hay dos verdades sobre un mismo aspecto de una misma cosa,
una de las dos será falsa. O es un animal o es un vegetal, las dos cosas, y por
el principio de no contradicción, no
pueden ser al mismo tiempo.
¿POR QUÉ EL ARGENTINIO DICE LO DE “NUESTRA
VERDAD”?
Sin lugar a dudas, por SOBERBIA. Dominado por el
enfermizo amor a su EGO, no puede tolerar que aquello que su YO cree o piensa o
imagina sea falso. Si su YO cree que existen LOS PLEYADINOS, éstos existen y
basta¡¡ Es su VERDAD tan cierta como cualquier otra verdad. Si su YO cree que
existe la ENERGÍA ESPIRITUAL del Reiki, entonces esa ENERGÍA, aunque no se
pueda medir, EXISTE y basta¡¡¡¡
Por cierto, una energía que no se puede medir es tan absurda como una materia que no se pudiera tocar.
Por cierto, una energía que no se puede medir es tan absurda como una materia que no se pudiera tocar.
DEGRADACIÓN DEL ESPIRITU SANTO SEGÚN EL ARGENTINO
El Espíritu Santo es Dios, y Dios es la Verdad. Luego
solo puede haber una Verdad, porque si hubieran dos, ello significarían que
habría dos Dioses, lo cual es contrario a las enseñanzas de la Biblia y de la
lógica.
El Espíritu Santo infunde sus dones en el alma de
los hombres para santificarlos. Entre los cuales el de la Sabiduría. Por lo
tanto, el Espíritu Santo ayuda al alma a conocer, no su verdad, sino la VERDAD.
La Verdad de Dios. El Espíritu santo, siendo Dios, es lo ABSOLUTO, y por lo
tanto no puede, por definición, infundir lo relativo en las almas, sino todo lo
contrario. Si las almas anhelan a Dios es porque anhelan lo absoluto, si
buscaran lo relativo, les bastaría con desear los bienes materiales, les
bastaría, pues, con desear una casa, un viaje, una joya, cuyo propio ser no
depende de ellas, sino del Creador…
¿POR QUE ES CONTRADICTORIO DECIR QUE EL ESPIRITU
SANTO NOS ENSEÑA NUESTRA VERDAD?
Si lo que afirma Norberto fuera cierto, entonces
el Espíritu Santo podría enseñar a una persona que existen los marcianos de luz,
mientras que a otra le podría enseñar lo contrario. Sin embargo, es obvio que
una de las dos cosas es falsa, o existen los marcianos de luz o no existen. En uno
de los dos casos el Espíritu Santo habría engañado al alma de una de esas
personas, lo cual repugna a la razón, pues bien sabido es que el Espíritu
santo, siendo Dios, es la bondad infinita, además de ser la Verdad Absoluta,
luego no puede incurrir en ningún acto inicuo. Luego el Espíritu santo no
puede, en el caso de que así lo hiciera, enseñar “nuestra verdad”, sino LA
VERDAD.
EL ESPÍRITU SANTO MUEVE A LAS CRIATURAS HACIA
DIOS, SANTIFICÁNDOLAS.
No hace falta el concurso del Espíritu Santo para
conocer verdades naturales, para ello bastan los sentidos y el buen uso de la
razón. En cambio, el Espíritu Santo es necesario para alcanzar las verdades
sobrenaturales. La verdad sobrenatural es una y solo una, y no puede depender
de nosotros porque versa sobre lo ABSOLUTO y lo Absoluto no depende de NADA,
por lo tanto tampoco depende de nosotros ni de nuestros puntos de vista.
El Espíritu Santo nos confiere los dones
espirituales para que obremos bien, preparándonos el camino a la felicidad.
El Espíritu Santo derrama la gracia sobre las
almas de los hombres para hacerlos hijos de Dios.
CONCLUSIÓN
si Norberto dice que el Espíritu Santo ayuda a conocer nuestra verdad es porque cree que su Yo está al mismo nivel que el Espíritu Santo, por lo tanto éste no puede imponer su verdad a àquel, lo único que puede hacer es rconocer la igualdad entre los dos, asumiendo que puede haber más verdades que la Suya. Pero si el Espíritu Santo se plegara a lo anterior, ya no sería un Absoluto, es decir, ya no sería Dios, luego si lo que dice el argentino es verdad solo quedan dos alternativas:
1.- O bien Dios no existe, porque no existe lo absoluto, sino solo lo relativo.
2.- O bien el Espíritu santo no habita en Norberto, por eso éste nunca ha sentido que algo superior ilumine en él la VERDAD. Como en su yo solo habita su yo, por eso mismo solo existe en él "su verdad" y no la Verdad.
CONCLUSIÓN
si Norberto dice que el Espíritu Santo ayuda a conocer nuestra verdad es porque cree que su Yo está al mismo nivel que el Espíritu Santo, por lo tanto éste no puede imponer su verdad a àquel, lo único que puede hacer es rconocer la igualdad entre los dos, asumiendo que puede haber más verdades que la Suya. Pero si el Espíritu Santo se plegara a lo anterior, ya no sería un Absoluto, es decir, ya no sería Dios, luego si lo que dice el argentino es verdad solo quedan dos alternativas:
1.- O bien Dios no existe, porque no existe lo absoluto, sino solo lo relativo.
2.- O bien el Espíritu santo no habita en Norberto, por eso éste nunca ha sentido que algo superior ilumine en él la VERDAD. Como en su yo solo habita su yo, por eso mismo solo existe en él "su verdad" y no la Verdad.