EL
TESTIGO DE JEHOVA Y LA SALA IMPERATOR
El
otro día, por coincidencias del destino, el estudiante de inglés
pasó por delante de la sala Imperator. Al instante, recordó la
desgraciada experiencia que el Testigo de Jehova vivió en esa
misma
sala. Movido por un sentimiento de compasión, sintió
algo turbio en
lo más profundo de su ser. Sin lugar a dudas,
experimentó una
sensación de empatía, que le hizo recordar
con afecto a aquel que
ahora mismo a lo mejor vaga sin rumbo
fijo, inspirado por
extravagantes voces interiores.